ZAMBOANGA, Filipinas.- Aviones filipinos bombardearon el martes un campamento insurgente en el sur del país, en represalia por un ataque que lanzó el grupo musulmán Abu Sayyaf en el que murieron varios soldados, dijeron las autoridades.
No hubo informes de bajas en el ataque lanzado por dos aviones y dos helicópteros, y el subsiguiente cañoneo con morteros contra los campamentos que tienen los insurgentes en las montañas que rodean la aldea costera de Patikul, en la isla de Jolo.
Varias compañías de infantería se dirigirán a la zona más tarde, agregaron las fuentes.
"Nuestras tropas persiguen a los insurgentes con ayuda de respaldo aéreo", dijo el teniente coronel Danilo Servando.
Los militares arreciaron esta semana la ofensiva iniciada hace un mes contra Abu Sayyaf tras varios enfrentamientos en los que murieron decenas de insurgentes y 11 soldados, dijo el coronel Roland Detabali, subjefe de operaciones del mando sur.
En un ataque insurgente ocurrido la semana pasada, cinco soldados y un oficial fueron muertos cuando su jeep pisó una mina antitanque en Patikul. Los insurgentes, escondidos en la maleza, dispararon contra los soldados y se replegaron antes de que llegaran fuerzas de refuerzo, según fuentes castrenses.
Más de 300 infantes de marina fueron trasladados de la provincia meridional Lanao del Sur a Luuk, otra aldea remota en la que opera Abu Sayyaf. Los infantes iban en un transporte que el martes pasó por el cuartel general del mando sur en Zamboanga, donde mostraron sus armas y un sacerdote católico rezó por ellos.
Los guerrilleros de Abu Sayyaf en Jolo, a unos 960 kilómetros al sur de Manila, llegaron hace dos años a varios miles de hombres, tras cobrar cuantiosos rescates por varios rehenes occidentales secuestrados en un balneario malayo.
Una gran ofensiva militar diezmó a los insurgentes de Jolo en 2000.