BOGOTÁ.- El gobierno colombiano y las FARC inician mañana, miércoles, la discusión de un alto el fuego y cese de hostilidades en un ambiente poco optimista por el recrudecimiento en las últimas semanas de los atentados de esa guerrilla.
Las posiciones en la mesa de negociaciones para reducir la intensidad de un conflicto armado de cuatro décadas son aún distantes.
Las FARC, la más antigua y numerosa guerrilla de Colombia, exigen para llegar a un acuerdo el fin de los grupos paramilitares, la salida del país de los asesores militares estadounidenses, la suspensión de las privatizaciones y del Plan Colombia y la paralización de la extradición de nacionales.
El Gobierno, por su parte, ha insistido en la necesidad de que la guerrilla respete el Derecho Internacional Humanitario, es decir que cese los secuestros y las extorsiones, los ataques indiscriminados contra poblados y la infraestructura de servicios públicos, suspenda el uso de armas no convencionales y la instalación de minas antipersonas y rompa sus relaciones con el narcotráfico.
El Ejecutivo considera que la tregua debe darse antes de entrar a discutir los asuntos económicos y políticos de la agenda, tras admitir que una negociación en medio de la guerra no dio resultado.
Los rebeldes, encabezados por el máximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez", pretenden que un alto el fuego se logre después de algunos acuerdos en lo político y económico.
Pastrana, a menos de seis meses de entregar el poder a quien resulte elegido en los comicios de mayo, hace esfuerzos para que los candidatos presidenciales asistan el jueves a la reunión de la mesa negociadora en Los Pozos, sede de las conversaciones con las FARC, en la zona neutral del sur del país.
La reunión de los portavoces de los partidos y movimientos políticos con los negociadores del Gobierno y las FARC, prevista en principio para mañana, fue aplazada también al jueves y se hará con la de los candidatos a la presidencia que asistan, ya que algunos han condicionado su presencia y otros han decidido no acudir.
Para el viernes está programada en la zona neutral otra cita de las partes con los miembros del Comité Nacional de Paz, del que forman parte dirigentes empresariales, sindicales y de organizaciones no gubernamentales, miembros del Congreso, de los entes territoriales y de los organismos de control del Estado.