JERUSALEN.- El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, dijo hoy que los palestinos cometieron un error al rechazar las propuestas del anterior Gobierno de su país, que encabezaba el también laborista Ehud Barak.
Peres señaló que lo que califica de "error de los palestinos" se cometió en la Cumbre de Camp David (EE.UU.) de julio del 2000 -con la participación de Barak, el entonces Presidente de EEUU, Bill Clinton, y el líder palestino, Yasser Arafat- y en las negociaciones de la localidad de Taba (Egipto) en enero del 2001.
"Pero desde el momento en que los palestinos rechazaron dichas propuestas, éstas quedaron anuladas", declaró Peres en una reunión que mantuvo en Jerusalén con familiares de víctimas del atentado del 11 de septiembre pasado en las Torres Gemelas de Nueva York.
La reunión de Taba fue el último intento de representantes de Barak y de Arafat de alcanzar un tratado definitivo de paz antes de las elecciones israelíes del 6 de febrero del 2001, en las que resultó vencedor el líder del partido de derechas Likud y actual primer ministro israelí, Ariel Sharón.
El jefe de la diplomacia israelí dijo también que la Unión Europea (UE) "apoya el plan que elaboró junto con "Abu Alá" (apodo con el que se conoce al presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qurea), que es el único que puede ser aceptado por ambas partes".
Sin embargo, Sharón y su partido Likud, así como los miembros más ultranacionalistas del "Gobierno de unidad nacional" que él encabeza, rechazan el plan de Peres y Qurea, así como los Acuerdos de Oslo -el primero de los cuales se firmó en septiembre de 1993- del que los dos últimos fueron algunos de los principales artífices.
Peres también manifestó su "esperanza de que los contactos entre Sharón y los dirigentes palestinos continúen", y señaló que el primer ministro está interesado en ello".
Sharón se reunió recientemente en su residencia oficial de Jerusalén con Qurea, con el "número dos" de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abas, y con el asesor económico de Arafat, Mohamed Rashid, aunque algunos observadores piensan que lo hizo precisamente para torpedear el plan de Peres.