BELGRADO.- El Gobierno de Yugoslavia pidió al Tribunal Internacional contra la ex Yugoslavia que le permita tener un observador en el juicio contra el ex presidente Slobodan Milosevic, informó hoy el ministro de Exteriores, Goran Svilanovic.
La petición fue cursada por Svilanovic antes del pasado día 12, en que comenzó en La Haya el proceso contra Milosevic, pero aún no ha habido respuesta.
"Queremos tener conocimiento detallado del curso del proceso, no sólo a través de los medios, sino mediante la presencia en la sala de juicio", dijo el ministro.
"Además, este es sólo uno de muchos juicios y un representante del Estado debe estar ahí", afirmó en referencia a que varios otros ciudadanos yugoslavos están acusados por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), aunque aún no han sido extraditados.
Rechazando confirmar informaciones de prensa sobre la posibilidad de que algunos acusados sean extraditados en breve, Svilanovic dijo que la cooperación con el TPIY es una obligación seria que supone también la entrega de los inculpados.
El consejero de Svilanovic, Vladimir Djeric, comentó hoy a la emisora de radio B92 que la petición de presencia de un observador en el juicio a Milosevic "es una práctica usual que está en conformidad con las normas de la OSCE".
Consideró que de ese modo "se facilitaría el acceso a documentos y al propio proceso y se posibilitaría una mayor transparencia del juicio".
El proceso contra Milosevic por crímenes de guerra en Kosovo, Croacia y Bosnia suscitó una polémica en los medios políticos yugoslavos entre quienes consideran que afecta sólo al ex presidente y los que opinan que su eventual condena podría afectar al Estado.
Así, el presidente de la cámara baja del Parlamento yugoslavo, Dragoljub Micunovic, pidió que un equipo de expertos interviniera en el juicio contra Milosevic, sobre todo por la acusación de genocidio (en Bosnia), para que la culpabilidad individual del ex presidente no se desborde al Estado y se convierta en colectiva.
La segunda corriente está encabezada por el primer ministro de la república yugoslava de Serbia, Zoran Djindjic, quien entregó a Milosevic al TPIY en junio pasado.
"No deberíamos participar oficialmente en todo eso porque así se crea la situación de que no se trata de responsabilidad individual, sino de una presencia colectiva", consideró Djindjic anoche.
"Cuando Milosevic estaba en Belgrado, nosotros teníamos un problema, y ahora que está en La Haya, ellos tienen un problema. Esto segundo me gusta más, y cómo resolverán ese problema, es cosa suya", añadió el primer ministro.
"Es verdad que Milosevic es juzgado como individuo, que su responsabilidad es individual", replicó hoy Djeric, pero consideró que el Estado debe supervisar los procesos contra sus ciudadanos, indistintamente de quién se trate.
En La Haya, la fiscal Carla del Ponte destacó al exponer sus argumentos que Milosevic es juzgado por su responsabilidad individual, pero el acusado replicó que, junto con él, es juzgado todo el pueblo serbio, cuyos deseos él ejecutó.