PARIS.- El Partido Socialista (PS) francés inicia mañana, lunes, su proceso interno de selección de candidato a las elecciones presidenciales de mayo y abril próximos, mientras que los Verdes se han manifestado a favor de alcanzar un acuerdo con ellos de cara a las próximos comicios legislativos de junio.
La puesta en marcha del proceso de selección de candidato entre las filas socialistas es considerado por los observadores como una mera formalidad, ya que se da por seguro que el elegido será el Primer Ministro, Lionel Jospin.
Su cuota de popularidad de febrero (49 por ciento) se mantuvo estable con respecto al mes pasado, mientras que la del Presidente y candidato a su reelección, el neogaullista Jacques Chirac, bajó tres puntos, a un 50 por ciento, según un sondeo Ipsos que publica hoy el semanario "Le Journal du Dimanche".
Chirac, que presentó el pasado lunes en Aviñón (sureste) su candidatura oficial al Elíseo, se perfila como el principal rival de Jospin, quien perdió las elecciones presidenciales de 1995 frente al actual jefe del Estado, que ganó en la segunda vuelta con el 52,64 por ciento de los votos.
Otra encuesta de CSA para la televisión "France3" y la radio "France-Info" destaca que un 36 por ciento de los franceses confía en Jospin para bajar los impuestos, mientras que sólo un 27 por ciento cree en Chirac en ese aspecto.
Por otra parte, la mayoría de los delegados del Partido de los Verdes se pronunció anoche a favor de alcanzar un simple acuerdo con los socialistas y lamentó que ahora no se reúnan las condiciones que hicieron posible un pacto legislativo como el alcanzado en 1997, cuando la izquierda se hizo con el poder en Francia.
La secretaria nacional de los Verdes y ex titular de Medioambiente, Dominique Voynet, advirtió a sus filas contra la tentación de romper con la llamada izquierda plural.
Ante unos 600 delegados ecologistas reunidos en Nantes (noroeste de Francia) para una asamblea general extraordinaria, Voynet trufó su discurso, de una extrema severidad, con un taco y algún puñetazo en la tribuna, que abandonó con la voz rota.
Finalmente, Voynet consiguió que quedaran en minoría los ecologistas que se niegan a firmar el acuerdo de mínimos alcanzado esta semana con los socialistas, que sólo concede 42 circunscripciones a los Verdes y deja de lado lo nuclear.
"Por supuesto que no es bastante, estamos decepcionados", subrayó Voynet, quien, no obstante, afirmó que los Verdes no pueden dar un portazo a la izquierda plural, que integra el actual Gobierno encabezado por Jospin.