LA HAYA.- El ex Presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, acusado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), reprochó hoy a los "nacionalistas albaneses" haber expulsado de Kosovo a principios de los años '80 a cerca de 40.000 serbios.
Esas expulsiones de serbios de Kosovo se lograron mediante "asesinatos, violaciones y atentados contra la propiedad privada", aseguró Milosevic ante el TPIY en la ciudad holandesa de La Haya.
Mahmut Bakalli se convirtió esta mañana (hora local) en el primer testigo de la acusación que es interrogado por el ex Mandatario yugoslavo.
Bakalli, un ex líder comunista de etnia albanesa que vivía en Kosovo, atacó durante décadas a la dirigencia serbia desde su posición de publicista. Fue interrogado por el ex gobernante de manera dura sobre presos políticos y el sistema de educación de Kosovo.
"Fueron tantas mentiras que hay que volver a preguntar mucho", manifestó Milosevic en relación con el testimonio de Bakallis de la víspera.
El ex Presidente, quien se defiende a sí mismo en el proceso en el que está acusado de crímenes en Kosovo, Croacia y Bosnia, instó varias veces al publicista a dar el nombre de supuestos presos políticos, a los que calificó de "terroristas albaneses".
Sin embargo, Bakalli subrayó que, según informaciones de las que dispone, 2.000 albaneses fueron encarcelados por rechazar el régimen, pero no dio nombres cuando fue preguntado por ellos, alegando que ya los había facilitado a organizaciones humanitarias.
"Mataron a 12.000 personas: personas mayores, mujeres embarazadas y niños; y siempre sostuvieron que eran terroristas", aseguró Bakalli, acusando a Milosevic de la muerte de civiles en Kosovo.
El ex líder comunista, el primero de los aproximadamente 90 testigos que llamará la acusación a declarar por los hechos en Kosovo, aseguró que en una reunión mantenida con Milosevic en 1998 pidió al entonces presidente yugoslavo que parase la persecución de albaneses en la provincia.
Respecto del régimen educativo, Bakalli aseguró que en Kosovo se estableció un sistema paralelo para los niños de etnia albanesa, lo que Milosevic negó rotundamente.
El TPIY fue creado -con carácter temporal- tras una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en mayo de 1993. A diferencia de sus precedesores de Tokio y Núremberg, tras la Segunda Guerra Mundial contra los nazis, el TPIY no puede imponer condenas de muerte. La máxima pena que contemplan sus estatutos es la cadena perpetua.
Dos de los acusados más prominentes del TPIY, además de Milosevic, el ex líder serbobosnio Radovan Karadzic y su ex jefe militar, el general Ratko Mladic, siguen prófugos. Sobre ellos pesan sendas órdenes de búsqueda y captura por la matanza, en julio de 1995, de cerca de 7.000 bosniomusulmanes de Srebrenica, ex enclave en el este de Bosnia.