WASHINGTON.- Pentágono ha puesto en funcionamiento su Oficina de Influencia Estratégica que proveerá "noticias, aun falsas" a aliados y enemigos, informa hoy el diario The New York Times.
El periódico, que cita fuentes militares que no identifica, añade que el suministro de "noticias, posiblemente algunas falsas, a medios de prensa extranjeros es parte de un nuevo esfuerzo para influir en la opinión pública y los gobernantes".
El Times sostiene que los planes de manipulación de la información por parte del Pentágono no tienen todavía la aprobación definitiva del Presidente George W. Bush, y "han causado oposición entre algunos funcionarios que temen que socave la credibilidad de la información que distribuye abiertamente" el Ministerio de Guerra.
Una de las propuestas de trabajo para esta oficina se refiere a "la implantación de "noticias" en medios de prensa extranjeros mediante empresas o agencias externas que no tengan vínculos obvios con el Pentágono" indicaron las fuentes.
Las mismas señalan que el general Worden considera el empleo desde "campañas negras" que usen la información tendenciosa y falsa y otras actividades encubiertas, hasta las relaciones públicas "blancas" que se apoyan en noticias de prensa ciertas.
Los militares estadounidenses "han llevado adelante una guerra informativa contra naciones hostiles".
"Pero el Pentágono creó recientemente la Oficina de Influencia Estratégica que propone la ampliación de esa misión para incluir a audiencias de países aliados en el Oriente Medio, Asia e incluso Europa occidental", según el Times.
"La oficina, pequeña pero bien financiada en el Pentágono, fue establecida poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, como respuesta a las preocupaciones del Gobierno por la pérdida de apoyo en ultramar para su guerra al terrorismo, en especial en los países musulmanes", señaló el diario.
Por su parte, el Departamento de Estado ya ha contratado a un ex ejecutivo de publicidad para que "maneje su oficina de diplomacia pública, y la Casa Blanca ha creado un "gabinete de guerra" en la información pública que coordina los mensajes que día a día envía la administración dentro y fuera del país".
La Oficina de Influencia Estratégica, de la que poco se sabe, la dirige el brigadier general Simon P. Worden, de la Fuerza Aérea y "su presupuesto de varios millones de dólares proviene de los 10.000 millones de dólares autorizados por el Congreso en octubre como asignación de emergencia para el Pentágono", explica el diario.