WASHINGTON.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha pedido a las autoridades del estado de Georgia que suspendan la ejecución, mañana, del preso Alexander Williams para tener más tiempo para estudiar su caso.
Williams fue sentenciado a muerte por asaltar, violar y asesinar a Aleta Bunch en un centro comercial de la ciudad de Augusta en 1986.
Cuando se produjo el crimen, Williams tenía 17 años y sus abogados, que afirman que su defendido padece un retraso mental, presentaron una queja ante la CIDH, un organismo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La CIDH indicó en un comunicado que está "gravemente preocupada" por la posibilidad de que la ejecución se realice pese a que todavía está pendiente su queja ante el organismo.
Agregó que la ejecución "sería incompatible con las obligaciones internacionales sobre derechos humanos de EE.UU.".
Otros organismos de defensa de los derechos humanos, como Amnistía Internacional-EE.UU., también han pedido que se suspenda la ejecución de Williams.
El asesino convicto debió ser llevado a la silla eléctrica en 2000, pero la ejecución fue suspendida para permitir que el Tribunal Supremo del estado determinara si la electrocución es un castigo cruel e inhumano.
Finalmente, las autoridades judiciales de Georgia abolieron el uso de la silla eléctrica y establecieron que, igual que los otros 37 estados donde rige la pena de muerte en el país, el castigo se aplicaría mediante una inyección letal.