BUENOS AIRES.- Los organizadores del diálogo social convocado en Argentina para elaborar propuestas ante la crisis del país pidieron hoy que se amplíen los programas de asistencia para los pobres mediante contribuciones extraordinarias de los ricos.
La llamada Mesa del Diálogo Argentina -formada por obispos de la Iglesia Católica, representantes de las Naciones Unidas y miembros del Gobierno- sostuvo que es necesaria la "urgente ampliación de los programas de subsidio a los desempleados, dando prioridad a las jefas y jefes de hogar e integrarlos con la ayuda alimenticia".
Añadió que ese programa debe desarrollarse "con total transparencia y un adecuado control social, sin clientelismos de ninguna naturaleza".
Los coordinadores del debate, en un documento difundido este jueves, consideran que los planes de asistencia deben financiarse con "contribuciones excepcionales de grupos o sectores más beneficiados" por el sistema económico neoliberal que estuvo vigente en el país durante la última década.
La postura de la Mesa del Diálogo se conoció un día después de que el Gobierno difundiera oficialmente un informe con datos sobre el crecimiento de los niveles de pobreza e indigencia en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
El 35,4 por ciento de los 12 millones de habitantes de esa zona vive en la pobreza, un problema que está en el punto de mayor gravedad de los últimos diez años, según el informe oficial.
También se ha profundizado el mal de la indigencia, que engloba a las personas que no pueden cubrir siquiera sus necesidades básicas de alimentación, ya que afecta al 12,2 por ciento de la población de la capital argentina y su cinturón.
En el documento dirigido a los sectores de la sociedad involucrados en la búsqueda de una salida a la crisis social y económica de Argentina se reclama, además, la disposición "de todos a hacer un esfuerzo excepcional", de acuerdo con "una escala de valores que recupere lo antes posible el sentido del bien común".
Añade que es conveniente que el Gobierno aumente en unos 2.000 millones de pesos (aproximadamente 1.000 millones de dólares) las partidas destinadas a la asistencia social en el proyecto de Presupuesto para este año.
"El objetivo central de la reconstrucción ha de ser el crecimiento de la economía, la reducción del desempleo y el combate a la pobreza mediante políticas económicas y sociales permanentes", subraya.
El llamamiento al diálogo fue lanzado por el Gobierno con la esperanza de hallar fórmulas consensuadas para elaborar políticas contra una crisis que en diciembre pasado derivó en un estallido social con 28 muertos y forzó a renunciar a dos presidentes en apenas diez días (Fernando De la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá).
En tanto, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, advirtió en hoy, en declaraciones periodísticas, que los obispos están cansados de los sistemas económicos que "producen pobres para que luego la Iglesia los mantenga"
El religioso señaló que la "opresión de los excluidos y el fraude en el salario de los obreros son dos pecados que claman venganza ante Dios".
También se lamentó porque el "terrorismo económico" que asoló al país dejó más pobres y "eliminó a las clases medias".