BUENOS AIRES.- La pianista francesa Vanessa Reghinot Assae llegó hoy a Buenos Aires para reencontrarse con su hijo Mickael, de siete años, quien desde 1999 ha permanecido retenido por su padre, un argentino con ciudadanía chilena.
Reghinot, de 29 años, llegó procedente de París via Estados Unidos y fue recibida en el aeropuerto internacional de Ezeiza por los miembros de Interpol que localizaron a su hijo y al padre, Carlos Alberto Rodríguez Concha, de 43 años, quien se apropió del niño cuando toda la familia residía en Francia.
La joven pianista, que estaba muy emocionada, agradeció al comisario de Interpol Jorge San Martín los esfuerzos realizados para localizar a su hijo, con quien está previsto que se reencuentre mañana, martes.
El niño y su padre fueron localizados el viernes pasado en un hotel de la capital argentina y el hombre no puso ninguna resistencia a su detención.
Rodríguez Concha, que vivió en Chile con su hijo antes de trasladarse a Argentina a finales del 2001, trabajaba hasta hace poco tiempo en el sector de la hostelería, ya que habla cuatro idiomas, y últimamente hacía trabajos precarios para salir adelante, según la policía.
El niño, que según portavoces de Interpol se encuentra en buen estado de salud, está en un centro de menores de Buenos Aires, por orden del juez Norberto Oyarbide.
Las fuentes dijeron que en la localización del Rodríguez Concha y su hijo fue fundamental la colaboración entre las policías chilena y argentina, que permitió rastrear unas llamadas telefónicas que el hombre hizo a una novia que tiene en Chile, primeramente desde Mendoza y luego desde Buenos Aires.
Rodríguez Concha y Reghinot se casaron en 1994 en Francia y se divorciaron en 1998. La justicia parisina otorgó a la madre la custodia de Mickael.
Pero el padre se apoderó del niño, logró traspasar la frontera francesa y tras hacer escalas en distintos países, llegó a Chile, donde obtuvo la ciudadanía de ese país.
Rodríguez Concha se trasladó a finales del año pasado con su hijo a la ciudad argentina de Mendoza, 1.050 kilómetros al oeste de Buenos Aires, cuando agentes de la filial francesa de Interpol llegaron a Chile con una orden judicial de captura en su contra.
Cuando estaban a punto de detenerlo en Mendoza logró escapar y dirigirse a la capital argentina con el pequeño.
Agentes policiales chilenos, quien se encontraban junto a sus pares argentinos en el aeropuerto de Ezeiza, dijeron que la investigación en Chile sobre este caso supuso un gran esfuerzo.
Reghinot se reencontrará con su hijo después de encabezar una larga campaña internacional para recuperarlo, que incluyó la creación de una Fundación para ayudar a madres en la misma situación que financiaba con sus conciertos por toda Europa.
