LA PAZ.- La Cancillería boliviana anunció el martes que no se pronunciará ante la solicitud de una comisión legislativa y de una empresa que piden una definición al gobierno sobre las aguas del río Silala, situado cerca de la frontera con Chile, las que abastecen a empresas de ese país.
La empresa boliviana Ductec, concesionaria de la explotación de las aguas del Silala, solicitó al gobierno permiso para cortar el flujo de agua hacia el norte de Chile hasta que se resuelva el conflicto bilateral entre ese país y Bolivia.
A través de un comunicado la empresa pidió al gobierno y al parlamento que resuelvan el diferendo que le está impidiendo ejercer sus derechos sobre la explotación del Silala desde hace dos años. Fuentes de la Cancillería declararon que no habrá un pronunciamiento.
La empresa ganó la licitación para comerciar las aguas, pero sus derechos no son reconocidos por las empresas Codelco y Ferrocarriles Antofagasta que aprovechan los recursos hídricos.
Bolivia reclama la plena soberanía sobre esas fuentes hídricas alegando de que se trata de un manantial artificialmente canalizado.
Chile alega que es un río de curso internacional. El tema forma parte de las conversaciones entre los dos países pero no hay un acuerdo hasta el momento.
El asunto generó polémica desde que se conoció que un estudio técnico encomendado por la Cancillería califica de río a la vertiente, ante lo cual la comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados elevó una protesta ante el gobierno y exige una definición sobre el asunto.
"Es lógico que Ductec busque protección de su gobierno y por tanto el Poder Ejecutivo tiene que acceder a lo que está solicitando la empresa", dijo el presidente de la comisión parlamentaria, Guillermo Bedregal.