JERUSALEN.- La propuesta de paz de Arabia Saudí para Cercano Oriente ha provocado una agria controversia en Israel, cuyo Presidente, Moshe Katzav, saludó la iniciativa del príncipe heredero saudí Abdullah, en tanto que el ministro derechista Dani Naveh la rechazó hoy con contundencia.
Abdullah propuso a principios de esta semana el reconocimiento por parte de los Estados árabes de Israel si éste se retira a sus posiciones anteriores a la Guerra de los Seis Días de 1967. Katzav calificó la iniciativa como un "paso dramático, significativo" que no debería ser rechazado por miedo a que Arabia Saudí tenga intenciones oscuras.
La propuesta saudí es muy positiva, porque implica la paz y la normalización de las relaciones con todo el mundo árabe, indicó Katzav.
Respecto a la oferta que realizó a los saudíes de viajar a Israel y discutir la iniciativa, que fue rechazada por Riad, Katzav aseguró que no fue un intento de "devolver la pelota a su campo", sino una "invitación oficial", indicó en una entrevista con Radio Israel.
Como presidente, Katzav prácticamente sólo tiene una función representativa.
El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, no se ha pronunciado aún públicamente sobre la iniciativa. Dani Naveh, quien pertenece a su mismo partido, el derechista Likud, dijo hoy en la radio israelí que Israel no puede aceptar los elementos de la propuesta de paz, especialmente la retirada a las fronteras de 1967.
Naveh afirmó que esta propuesta hace surgir la sospecha de que se trate de un "truco".
Los saudíes no quisieron dar su apoyo cuando lo necesitaban a unas ideas similares presentadas por el ex presidente estadounidense Bill Clinton y el ex premier israelí Ehud Barak, recordó Naveh.
Durante las conversaciones de paz de 2000 y principios de 2001, Barak ofreció a los palestinos la Franja de Gaza y al menos el 94 por ciento de Cisjordania, además de un intercambio de territorios para que algunos asentamientos judíos pudieran permanecer en terreno cisjordano.
Sin embargo, las conversaciones de paz de Camp David, en julio de 2000, y las de Taba seis meses después acabaron sin acuerdo, y la Intifada palestina irrumpió a finales de septiembre de 2000, en medio del estancamiento de las negociaciones, agregó Naveh.