CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa efectuará mañana una "visita virtual" a Moscú, a través de un puente televisivo entre el Vaticano y la capital rusa, para rezar el rosario con unos 2.000 jóvenes reunidos en la catedral de la Inmaculada Concepción.
Además de Moscú, el Papa conectará simultáneamente con las catedrales de Valencia (España), Atenas, Budapest, Estrasburgo y Viena, donde los fieles también participarán en el rosario.
La Conferencia de los Obispos Católicos de la Federación Rusa ha organizado esta "visita virtual", según la agencia vaticana "Fides", "visto que de momento" Juan Pablo II no cuenta con el beneplácito del Patriarcado Ortodoxo de Moscú para viajar a este país.
Las relaciones entre las dos Iglesias han llegado a su punto más bajo después de que el pasado mes el Papa reorganizara la estructura de la Iglesia Católica en Rusia.
La creación de cuatro nuevas diócesis por Juan Pablo II puso en pie de guerra a la Iglesia Ortodoxa, que acusa a Roma de hacer proselitismo en territorios que considera zona de su tradicional influencia.
La visita a Moscú que tenía prevista el cardenal Walter Kasper, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, fue cancelada y el Patriarcado Ortodoxo anunció que la creación de las diócesis alejaban aún más el viaje de Juan Pablo II a Rusia.
Mañana, primer sábado de mes, el Papa rezará el rosario en el Aula Pablo VI del Vaticano junto a jóvenes de Moscú, Valencia (España), Atenas, Budapest, Estrasburgo y Viena, que participarán en el acto en sus respectivos idiomas.
Mediante ese "puente" múltiple televisivo todos los templos quedarán conectados y el Papa "entrará" en ellos a través de grandes pantallas y podrá comunicarse con los fieles.
Los obispos rusos han difundido fotografías del Papa con un anuncio en el que explican que Juan Pablo II, que "por una serie de motivos no puede de momento visitar personalmente a los católicos de Rusia, realizará una visita virtual a la catedral católica de Moscú el 2 de marzo de 2002".
El rezo del rosario estará precedido por una misa solemne dedicada a la unidad de los cristianos de Europa oficiada por el arzobispo en Moscú, Tadeusz Kondrusiewicz.
Esta iniciativa católica ha sido criticada por la Iglesia Ortodoxa, que insiste en que un viaje del Papa sólo será posible una vez se hayan solucionado los graves problemas que la enfrentan.