JERUSALEN.- Diez personas murieron en un atentado suicida palestino, entre ellas una bebé de corta edad y el autor del ataque, y 51 resultaron heridas de diversa consideración en un céntrico barrio de Jerusalén.
Entre los heridos por la deflagración, dos están en estado crítico -entre ellos un niño de siete años-, tres con heridas graves y el resto resultaron heridos de mediana a leve gravedad, según fuentes médicas.
La organización integrista HAMAS y el brazo armado del movimiento oficialista Al-Fatah se responsabilizaron del atentado, que se produce en venganza por la invasión esta semana por el Ejército israelí, de dos campos de refugiados en Cisjordania que ha causado la muerte de cerca de 30 palestinos.
La Autoridad Nacional Palestina presidida por Yasser Arafat condenó este atentado "igual que condena todos los ataques que tienen como objetivo a civiles, sean israelíes o palestinos", según un comunicado difundido por la agencia Wafa.
Sin embargo, la oficina del Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, responsabilizó directamente a Arafat -confinado en Ramalá desde diciembre- del atentado, mientras medios israelíes informaron que en esa ciudad salieron a la calle grupos de palestinos para celebrar el ataque.
El jefe de la Policía del distrito de Jerusalén, Micky Levy, dijo a la prensa que al parecer el autor del atentado es un suicida palestino que se inmoló cerca de un vehículo, lo que provocó un gran incendio.
El autor del ataque hizo explotar un artefacto explosivo en la calle Haim del barrio Bet Israel, próximo al populoso barrio de Mea Shearim, cuyos habitantes son en su mayoría ultraortodoxos que a últimas horas de la tarde del sábado salen a las calles al término de la jornada de descanso religioso.
Testigos dijeron que en la zona de la explosión vieron a un hombre vestido de religioso judío, pero que despertó las sospechas de los viandantes ya que "estaba fumando en shabat", jornada religiosa para el judaísmo en la que según las reglas más ortodoxas no se puede fumar.
La explosión se registró poco antes de que un grupo de israelíes se concentrara en la céntrica plaza Sión de la ciudad en una manifestación convocada por el bloque pacifista a las 19:30 horas locales (17:30 horas GMT), bajo el lema "Paremos los asesinatos".
El atentado, que una vez más sacudió el centro de la ciudad cuando finaliza la jornada de descanso, es el segundo que se produce esta semana después de que una mujer palestina se inmolara el pasado 27 de febrero en un puesto militar israelí, en una ruta limítrofe con Cisjordania, causando su propia muerte y heridas a cuatro personas.
Además, un israelí fue encontrado muerto esta noche en una carretera de Cisjordania cerca de la localidad de Keidar, próxima al asentamiento judío de Maalé Adumim, a pocos kilómetros de Jerusalén.
El cuerpo sin vida apareció junto a la moto en la que viajaba y se han encontrado varias balas, aunque por el momento se desconoce si se trata de un ataque por motivos nacionalistas.
Estos incidentes se producen horas después de que dos palestinos perdieran la vida en distintos incidentes con soldados israelíes en Cisjordania y Gaza.
Un recién nacido palestino murió en un control militar israelí por la negativa de los soldados a permitir el paso a la ambulancia en la que viajaba su madre hasta el hospital de Ramalá, donde iban a practicarle una cesárea.
Además un activista de HAMAS murió abatido por tropas israelíes en el norte de la Franja de Gaza, cuando al parecer pretendía penetrar en territorio de este país.
Asimismo, el Ejército israelí se replegó del campo de refugiados palestinos de Jenín, en Cisjordania, aunque permanece a las afueras de éste, todavía en zona A (bajo control exclusivo de la ANP).
Las tropas continúan sus operaciones en el campo de Balata, próximo a la ciudad cisjordana de Naplusa, que fue invadido al igual que el de Jenín en la madrugada del miércoles.
En las operaciones llevadas a cabo en ambos campos, que según los organismos de seguridad de Israel son "nidos de terroristas", han muerto cerca de 30 palestinos y dos soldados israelíes, y resultaron heridos unos 200 palestinos y cinco soldados.