WASHINGTON.- Nueve soldados estadounidenses y varios combatientes afganos murieron en los cruentos combates en el este de Afganistán, según confirmó hoy el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, quien manifestó su pesar por este hecho.
Se trata de las pérdidas más graves desde el comienzo de las acciones militares en Afganistán hace cinco meses.
La mayoría de los soldados murieron hoy al ser derribado un helicóptero MH-47 Chinook cerca de la ciudad de Gardes en el este del país.
Un segundo helicóptero estadounidense fue atacado pero pudo escapar de la zona de combate. Sin embargo, según versiones no confirmadas, un soldado murió al caer del helicóptero.
El sábado había perecido ya un militar norteamericano en los combates con los miembros del grupo terrorista Al Qaida que aún se encuentran en territorio afgano.
"Lamento profundamente que un número de militares estadounidenses y varios combatientes afganos que nos asisten murieron en acción", dijo Rusmfeld en una conferencia de prensa en el Pentágono sobre la "Operación Anaconda", cuyo objetivo es estrangular la resistencia enemiga.
"En la cuenta final hay nueve estadounidenses. Eso incluye a aquéllos que estuvieron involucrados en el accidente del helicóptero y también hubo varios afganos", señaló el jefe del Pentágono.
También hubo "un número de heridos, estadounidenses y afganos, pero cerca de la mitad ya están de vuelta en la batalla y, de los restantes, relativamente pocos tienen heridas que ponen en peligro sus vidas", añadió.
Rumsfeld dijo que los combatientes talibán en las montañas cercanas a Gardes están bien organizados y armados. En esta región se habrían escondido también líderes talibán y de Al Qaida.
El jefe del Comando Militar Central de Estados Unidos, general Tommy Franks, dijo que hay varios cientos de combatientes talibán o de Al Qaida cuyas posiciones están siendo bombardeados intensamente desde el viernes.
La aviación estadounidense lanzó un total de 350 bombas. Al mismo tiempo, Franks rechazó las críticas de aliados afganos acerca de que las tropas estadounidenses no estaban suficientemente preparadas.
Por otra parte, Rumsfeld confirmó hoy que Estados Unidos es apoyada en la ofensiva por Alemania, Dinamarca, Francia, Noruega, Australia y Canadá. Sin embargo no quiso explicar de qué manera participan estos países en la operación. Esta información es cuestión de las naciones afectadas, dijo.
