CARACAS.- El empresariado y los sindicatos de Venezuela, acompañados por la Iglesia católica, presentaron hoy un decálogo que calificaron de "acuerdo democrático" para orientar el rumbo del país cuando el presidente Hugo Chávez deje el poder.
"Bases para un acuerdo democrático"
Presentado por Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela
Quinta La Esmeralda
1. Superación de la pobreza. Tenemos los problemas necesidades y legitimas aspiraciones de los sectores populares como objetivo central. La superación de la pobreza no se limita a un problema distributivo de la riqueza que el país tiene sino que se requiere la participación de múltiples sectores para lograr de manera distribuida una producción y productividad mayores.
2. Plan inclusivo y unidad nacional. Más allá del marco de los intereses particulares de los sectores convocantes, requerimos la unidad nacional para hacer un plan sostenido que revierta la tendencia a excluir. Para ello los sectores promotores de estas bases convenimos en acuerdo de solidaridad productiva que supone poner todos los medios para incrementar la formalización laboral y el desarrollo de la productividad de los desarrollos no formales de la economía nacional.
3. Civil democrático y constitucional. Los principios básicos de la Constitución y las libertades que consagran constituyen el horizonte del acuerdo. Es necesario crear y restablecer los equilibrios básicos, entre la lógica centralidad y la necesaria descentralización del estado. La autonomía entre los poderes del estado y el equilibrio entre la sociedad civil articulada y fortalecida y su estado. La CTV y Fedecámaras estamos comprometidos con la transformación de nuestras organizaciones para hacerlas más democráticas y eficientes con el cumplimiento de sus funciones.
4. Pacífico y tolerante. Expresamente rechazamos toda forma de violencia y alteración del orden constitucional. Nos preocupa que el malestar degenere en agresiones de grupos armados y en anarquía que bloquee las salidas institucionales.
5. Una Fuerza Armada Nacional no deliberante e institucional. La FAN tiene un papel específico en la sociedad que debe ser respetado y reforzado, al mismo tiempo se requiere la adopción de un marco institucional que garantice la subordinación de la fuerza militar y la policía al poder civil.
6. Eficiencia, productividad y transparencia de las políticas públicas. El mal funcionamiento del estado es una de las causas de la pobreza y acentúa la frustración colectiva. Es necesario un estado que funcione. Toda la sociedad y sobre todo los pobres sufren por falta de servicios públicos de calidad. Por encima de todo hay que desterrar las prácticas perversas de utilizar lo público como botín. Los cobros de comisiones y nombramiento de funcionarios incompetentes por amiguismo o sectarismo de cualquier naturaleza. Todo ello atenta contra la calidad del estado a la que todos los venezolanos tenemos derecho.
7. Un estado que se equilibre y complemente con la sociedad. El estado es el instrumento clave para la promoción del bien común por lo que es necesario rescatar el bien común por lo que es necesario rescatar su capacidad institucional para cumplir adecuadamente su rol como garante de los derechos ciudadanos, la educación fundamental, para el trabajo, la salud para todos, la seguridad social y el desarrollo de redes de asistencia social así como velar por los principios de equidad y justicia de los grupos sociales más débiles. La institucionalización del diálogo donde participen autónomamente los intereses productivos del país, debe ser un mecanismo que garantice la eficiencia que requieren las políticas públicas.
8. Capital, trabajo y consumidores. La recuperación de la sociedad venezolana y la superación de la pobreza pasan por el empleo y este por la empresa productora formal. El incremento de la actividad empresarial a través de un plan de desarrollo productivo y su creciente competitividad e un mundo globalizado requieren de una concertación entre el capital y el trabajo todo en un ambiente de respeto a los derechos fundamentales en el trabajo, en particular el derecho de los trabajadores de reivindicar libremente y en igual de oportunidades una participación justa en la riqueza a cuya creación hubieren contribuido. La libertad sindical y el derecho de la negociación colectiva y a la solución concertada de las controversias.
9. Inserción internacional. Resulta vital la recuperación de la imagen y la confianza internacional de Venezuela. Así mismo se hace necesario afianzar los vínculos con sus socios económicos y diseñar una estrategia de relaciones internacionales que garantice una inserción exitosa y moderna del país en el contexto latinoamericano y mundial.
10. Ética, valores y educación. La falta de corrección y castigo de la corrupción, ha desmoralizado y desalentado al país. Necesitamos un liderazgo moral que predique con el ejemplo y con hechos. Además la solidaridad nacional nos exige una sobria austeridad tanto pública y privada como testimonio de que nos dueles las carencias de la mayoría y de que no estamos dispuestos a permitir la desviación de los recursos que corresponden a las necesidades prioritarias.
Invitamos a la sociedad civil organizada y a los partidos políticos para que juntos emprendamos las iniciativas que permitan unir al país, rescatar las instituciones, restablecer el diálogo social y adoptar las medidas pertinentes para progresar en paz y en democracia. Invitamos a la iglesia y a los diversos grupos religiosos para que nos aporten lo mejor de su inspiración espiritual. Invocamos a Dios para que guíe a todo el país y nos de fuerza, constancia, sabiduría y prudencia para conseguir entre todos estos objetivos trazados.