BEIJING.- El Gobierno chino urgió hoy un mayor esfuerzo de la comunidad internacional para poner fin al actual baño de sangre en Medio Oriente y presionar a las partes enfrentadas para que resuelvan sus disputas mediante el diálogo y las negociaciones.
"Estamos muy preocupados por la escalada de violencia entre Israel y Palestina, lo que está causando un gran número de víctimas y enormes pérdidas materiales", señaló el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Kong Quan, en una conferencia de prensa celebrada en Beijing.
Kong agregó que "la comunidad internacional debe prestar mayor atención a lo que está ocurriendo en Medio Oriente y multiplicar sus esfuerzos para obligar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel a reanudar sus conversaciones de paz lo antes posible".
El Gobierno chino, aunque muestra simpatías por el presidente de la ANP, Yasser Arafat, siempre ha defendido los principios de la Conferencia de Madrid que se basan en "paz a cambio de territorios".
Beijing, uno de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, simpatiza con los esfuerzos de la Unión Europea (UE) por relanzar el diálogo de paz en Medio Oriente, al tiempo que duda de la neutralidad de Estados Unidos en este conflicto, que ya se escapa al control de sus principales protagonistas.