GARDEZ/BASE AEREA BAGRAM, Afganistán.- El ejército de Estados Unidos y sus enemigos del Talibán y Al Qaeda reforzaron este miércoles sus posiciones en el este de Afganistán, mientras en Kabul murieron dos alemanes y tres daneses de la fuerza internacional de paz al explotar un arsenal.
Cientos de tropas estadounidenses fueron transportadas el miércoles por aire al campo de batalla en las montañas para combatir a rebeldes talibanes y de Al Qaeda, que se cree están reforzando sus posiciones con la ayuda de hombres que se les han unido en la montaña.
En la batalla, que se ha convertido en la mayor de la guerra en Afganistán, el ejército estadounidense dijo que 500 de 1.000 rebeldes, entre ellos algunos de alto rango, han muerto en seis días de enfrentamientos.
Pero el general Buster Hagenbeck, comandante de la llamada "Operación Anaconda", dijo que más seguidores fundamentalistas en el área se apresuraban a sumarse a la guerra santa contra Estados Unidos.
"Tenemos reportes de inteligencia de una variedad de fuentes (... ) de que los fundamentalistas locales han llamado a una 'Yihad' (guerra santa) contra los estadounidenses y sus socios en la coalición", dijo a la prensa en la base aérea Bagram a unos 50 kilómetros al norte de la capital.
También dijo que líderes locales han estado "enviando e infiltrando combatientes en el área".
Comandantes afganos dijeron que la batalla se realizaba a lo largo de un frente de 10 kilómetros que abarca búnkers y cuevas, así como picos de unos 3.000 metros de altura cerca del pueblo Shahi Kot.
Hagenbeck dijo que sólo había en el área entre 150 y 200 combatientes enemigos cuando comenzó el ataque estadounidense el sábado, al este de Gardez, a unos 150 kilómetros al sur de Kabul.
Al menos ocho soldados estadounidenses y siete afganos han muerto en la operación hasta ahora, y se han reportado unos 40 soldados estadounidenses y unos 30 afganos heridos.
Hubo otras cinco bajas occidentales el miércoles, cuando dos soldados alemanes y tres daneses, integrantes de una fuerza de paz internacional, murieron en un accidente en un arsenal.
En conferencia de prensa, el jefe del ejército alemán, Harald Kujat, dijo que otros tres militares resultaron seriamente heridos en el accidente, ocurrido en un sitio de demolición a dos kilómetros de la base militar alemana en las afueras de Kabul.
"Ellos (los muertos y heridos) estaban colocando las cargas para detonar un misil tierra-aire", dijo a Reuters en Kabul un oficial alemán que pidió no ser identificado.
Estados Unidos toma la iniciativa
A pesar de sus bajas en el campo de batalla, el comandante estadounidense Hagenbeck dijo que sus fuerzas tenían la iniciativa y que no habían sufrido bajas en los dos últimos días.
El militar agregó que era improbable que el combate de Gardez fuera la última batalla de la guerra, debido a que miles de combatientes del Talibán aún estaban fugitivos.
En sus primeras declaraciones sobre los nuevos enfrentamientos, el líder interino afgano, Hamid Karzai, dijo que la ofensiva estaba teniendo éxito.
Respondiendo a una pregunta de Reuters, en el quinto día de la campaña aérea y terrestre, sobre cómo marchaba la "Operación Anaconda", Karzai dijo que esta era: "exitosa, exitosa".
Los rebeldes, usando tácticas guerrilleras, disparaban sus propios cohetes, morteros y ametralladoras pesadas, pero los soldados de la alianza dijeron que parecía estar escasos de municiones y que ya estaban muy cerca de sus escondites.