RAMALA, Margen Occidental.- Israel amplió el jueves sus ataques contra objetivos palestinos, allanando dos campos de refugiados en la margen occidental y bombardeando puestos policiales. El miércoles, los israelíes dispararon misiles contra la sede de Yasser Arafat mientras éste se reunía con un enviado de la Unión Europea.
Diez palestinos murieron y más de 20 fueron heridos en la lucha.
La intensificación de los ataques hizo que el gobierno del Presidente de Estados Unidos George W. Bush comenzara a criticar la política del Primer Ministro Ariel Sharon, tras respaldarla durante meses.
Aludiendo a declaraciones de Sharon esta semana, en el sentido de que los palestinos necesitan sufrir gran número de bajas para que acepten negociar, el secretario de Estado, Colin Powell, dijo a un comité del Congreso: "no creo que nos lleve a ninguna parte eso de declarar la guerra a los palestinos y pensar que puede resolverse el problema viendo cuantos palestinos pueden ser muertos".
La oficina de Sharon dijo en respuesta que Israel no ha declarado la guerra a los palestinos y que el conflicto "fue impuesto por la Autoridad Palestina y por su líder".
Sharon ordenó los ataques luego que más de dos docenas de israelíes murieron la semana pasada en una serie de emboscadas y atentados. El Primer Ministro está perdiendo rápidamente la popularidad al no ofrecer a los israelíes una forma de salir del ciclo de violencia. La semana anterior murieron 80 palestinos y 31 israelíes.
Un objetivo clave de la nueva campaña israelí es la sede de Arafat en la población de Ramalá, en la margen occidental, que fue atacada durante tres días seguidos. El miércoles en la noche, dos cohetes cayeron cerca, mientras Arafat mantenía conversaciones con Miguel Moratinos, el enviado de la Unión Europea al Medio Oriente.
En la margen occidental, unos 80 tanques y vehículos blindados ingresaron el jueves en la población de Tulkarem y rodearon los adyacentes campos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams, encontrando resistencia de docenas de activistas palestinos, dijeron testigos.
Cinco palestinos armados murieron en la lucha, dijeron médicos.
En la población de Siris, también en la margen occidental, fuerzas israelíes mataron a Mohamed Anani, de 27 años, dirigente del grupo militante Guerra Santa Islámica.
Otros cuatro palestinos murieron en enfrentamientos con tropas israelíes cerca del Cruce Netzarim, en Gaza central, dijeron médicos.
