BUENOS AIRES.- El ministro de Defensa de Argentina, Horacio Jaunarena, descartó hoy "absolutamente" la posibilidad de "un riesgo institucional" en el país y alentó la construcción de un sistema de defensa regional entre el Mercosur y sus dos socios.
"La Fuerzas Armadas son las principales defensoras de la institucionalidad", aseguró Jaunarena en respuesta a los, a su juicio, "disparatados" rumores sobre conspiraciones y planes de golpe que han proliferado desde fines de diciembre pasado.
El ministro reiteró, por otro lado, que no hay cambio alguno en las políticas de Estado de negar sistemáticamente la extradición de ex represores, pues sigue vigente el principio de territorialidad de la ley, y de no renunciar a la soberanía y a recuperar de "forma pacífica" las Islas Malvinas.
Jaunarena, que hoy se reunió con corresponsales extranjeros, afirmó que no están dadas las condiciones para un golpe de estado, en primer lugar porque, según dijo, los militares son los que más han reflexionado sobre los "errores del pasado" y los resultados negativos de sus intervenciones en la vida política.
"Esta muy encarnado en ellos el sentimiento" de que esas intervenciones "no sólo no sirvieron para solucionar los problemas por los que se produjeron, sino que redundaron en un desprestigio", explicó el ministro, que ejerce el mismo cargo en el Gobierno de Eduardo Duhalde que tuvo durante la presidencia de Fernando de la Rúa (1999-2001).
Además, en Argentina, casi sin excepciones, los golpes de estado han sido conducidos por militares pero siempre ha habido una parte de la sociedad civil que o "los propició o asistió indiferente", y actualmente "nadie demanda" una intervención militar y los argentinos en su inmensa mayoría están con la democracia, agregó.
A juicio de Jaunarena, tampoco hay un "contexto internacional indiferente" a la ruptura de la democracia, como hubo en el pasado.
"No veo ningún tipo de riesgo institucional", aseguró el ministro, quien descartó también la posibilidad de que las Fuerzas Armadas intervengan para controlar estallidos sociales, ya que su cometido, según la Constitución, es defender al país de agresiones externas.
Lo contrario sería como "utilizar una grúa para mover un vaso en una mesa", dijo el ministro, quien precisó que la Constitución sólo faculta a los militares a intervenir para poner en orden "en última instancia", lo que equivale -dijo- a "un caos generalizado".
Jaunarena hizo hincapié en que lo importante en este momento para las Fuerzas Armadas es seguir adelante con un plan de modernización dirigido a superar "la crisis casi total" de su estructura producida por el hecho de que las asignaciones presupuestarias son cada vez menores y no alcanzan para mantenerla.
Actualmente el 85 por ciento de los gastos militares en Argentina, que tiene unos 50.000 militares en activo, se destina al pago del personal y un 15 por ciento al funcionamiento de las Fuerzas Armadas.
Adecuando la estructura a una asignación constante a lo largo de diez años se podría reducir al 65 por ciento del total el gasto en personal, aumentar al 20 por ciento la cantidad para el funcionamiento y dedicar un 15 por ciento a equipamiento, aseguró.
El ministro indicó que el "cambio de filosofía" en las Fuerzas Armadas que preconiza redundará en una mayor eficiencia para asistir a la población en caso de desastres y en problemas sociales.
Jaunarena manifestó también que en el plano regional o internacional no hay a la vista perspectivas de conflicto para los militares argentinos.
Aseguró que el Gobierno argentino no ha recibido petición alguna para que envíe efectivos a participar en la lucha contra el terrorismo internacional desatada por Estados Unidos.
También subrayó que "el Cono Sur está pasando una de las mejores épocas en sus relaciones", lo que posibilita avanzar hacia "la construcción de un sistema de defensa en términos de la región".
En "ese camino por recorrer" incluyó a los cuatro países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- y a Bolivia y Chile, sus dos socios comerciales, y puso como ejemplo el acuerdo argentino-chileno sobre cómputo de gastos militares.
Jaunarena afirmó que no tiene "elementos para corroborar" la afirmación de que la organización guerrillera Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) introdujo 5.000 fusiles en Argentina para organizar "una guerra civil", hecha por el ex coronel Mohamed Ali Seineldin, quien cumple cadena perpetua por un levantamiento en 1990.
"Me cuesta seguir los razonamientos de Seineldín", dijo Jaunarena, quien descartó que el Gobierno esté pensando en indultarlo y dudó de que sirviera para algo el hacerlo.