"El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, presentó oficialmente, en un homenaje a las víctimas del 11 de septiembre, el nuevo sello postal que incluye la famosa fotografía de Thomas E. Franklin. La imagen, capta el momento en que un grupo de bomberos izan la bandera norteamericana".WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush instó el lunes a todo el mundo a mantener su compromiso indeclinable con la campaña antiterrorista y a "tomar seriamente la amenaza creciente de terrorismo a escala catastrófica" si las armas nucleares caen en manos indebidas.
Bush conmemoró los seis meses de los ataques terroristas del 11 de septiembre con una ceremonia solemne en los predios de la Casa Blanca. Con el trasfondo de las banderas de muchas naciones, Bush dijo que la coalición global no debe bajar los brazos frente a los terroristas dispuestos a intentar, en cualquier ciudad del mundo, más ataques como los lanzados contra Estados Unidos.
"No puede haber paz en el mundo cuando las diferencias y quejas se convierten en pretextos para asesinar inocentes", afirmó el presidente. "Contra ese enemigo no hay inmunidad ni puede haber neutralidad".
"A seis meses del devastador ataque, la zona zero aún permanece con escombros que recuerdan lo ocurrido el 11 de septiembre".Dijo que el 11 de septiembre no sólo fue un día de múltiples ataques sino también una jornada en que el mundo "se movilizó indignado" contra el terrorismo. "Y los terroristas recordarán el 11 de septiembre como el día en que comenzó el arreglo de cuentas", agregó.
Pero agregó que ese arreglo de cuentas será difícil si las naciones no actúan en forma decisiva para impedir que las organizaciones terroristas obtengan armas de destrucción masiva.
"Todo país en nuestra coalición debe tomar seriamente la amenaza creciente del terrorismo a escala catastrófica, el terror munido de armas biológicas, químicas o nucleares", dijo Bush. "Estados Unidos está consultando con sus aliados sobre este peligro supremo y estamos dispuestos a enfrentarlo".
"Un policía no identificado del condado de Arlington se seca una lágrima mientras asiste a la ceremonia en homenaje a las víctimas del 11 de septiembre, en Washington D.C..".Bush habló a legisladores, altos funcionarios y familiares de algunas de las 300 víctimas que acudieron a conmemorar los seis meses de los ataques. También había un centenar de embajadores, algunos de los cuales manifestaron públicamente su solidaridad con la guerra antiterrorista de Bush.
Jibril Aminu, embajador nigeriano ante las Naciones Unidas, le dijo que "aunque usted está haciendo lo que se debe en el frente de guerra... es reconfortante que también se muestre sensible a la necesidad de seguir adelante, para impedir que el pasado detestable ofusque o retarde el futuro".
Sung Chul Yang, el embajador surcoreano en Washington, recordó cómo Estados Unidos defendió a Corea del Sur de la agresión comunista dejando la vida de 33.746 de sus combatientes en la Guerra de Corea.
"Al igual que en el pasado luchamos hombro a hombro, ahora el pueblo coreano apoya activamente la campaña contra el terrorismo dirigida por Estados Unidos, y lo seguiremos haciendo hasta su liquidación. El terrorismo es el flagelo de la humanidad", dijo Sung.
Las fuerzas dirigidas por los norteamericanos en Afganistán removieron el régimen del Talibán bajo cuya protección medraban las redes terroristas, dijo Bush, "y ahora llevamos la delantera en la lucha encarnizada contra los combatientes restantes en las montañas de Afganistán".
Pero éste es sólo el comienzo, advirtió. Y dejó en claro que extenderá la lucha a otras naciones no especificadas con el propósito de impedir todo refugio a los terroristas, "ningún gobierno a cuya sombra ocultarse ni siquiera un sitio seguro para dormir".