BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, aseguró hoy que su país puede salir de la crisis económica sin ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque admitió que, en ese caso, el camino será "más penoso y sacrificado".
Duhalde reiteró que el acuerdo con el FMI es "fundamental" para Argentina y señaló que hasta podría servir para disolver en un plazo de tres meses el "corralito" financiero en el que están encerrados los ahorros de millones de personas desde diciembre pasado.
"El plazo de espera para que los acuerdos se puedan terminar y ejecutar es de menos de treinta días a partir de ahora", dijo el jefe del Estado en declaraciones a la televisión de su país.
Duhalde confió en que se llegará a un acuerdo "exitoso" con el FMI.
"Estoy convencido de que si lo logramos va a ser beneficioso para el país y, si no lo logramos, no le vamos a echar la culpa a nadie, simplemente vamos a seguir trabajando", indicó.
"Argentina -siguió- igualmente tiene salida. Pero la salida más penosa, más sacrificada, tenemos que hacer muchísimo más esfuerzo", completó.
Eduardo Duhalde, quien asumió la presidencia argentina el pasado 1 de enero, hizo estas declaraciones poco después de que una misión del FMI, encabezada por el indio Anoop Singh, se reuniera con un grupo de gobernadores.
De acuerdo con informaciones difundidas por los gobernadores, los técnicos del Fondo manifestaron su preocupación por la gran cantidad de bonos que circulan en las provincias en reemplazo de la moneda argentina.
Los funcionarios expresaron su temor de que esa política pueda derivar en un proceso de inflación si no se contiene la emisión de moneda y bonos.
Singh, de acuerdo con las fuentes, también pidió seriedad en el control del gasto público, al tiempo que recibió varias peticiones de los gobernadores para que el FMI apure el envío de la ayuda financiera que necesita el país para salir de la crisis social y económica.
Los gobernadores acudieron a la emisión de bonos ante la fuerte caída de la recaudación fiscal en un marco de recesión que lleva más de cuatro años, sumada al agotamiento de las posibilidades de crédito en el exterior del país.
Un informante dijo que el indio Singh buscó de todos modos tranquilizar a los gobernadores al decir que el FMI no hará ninguna petición que exponga al país al peligro de un caos social.
