CAMPO DE REFUGIADOS JEBALIYA, Franja de Gaza.- Pese a los esfuerzos norteamericanos por lograr una tregua, Israel intensificó el martes su ofensiva militar contra los palestinos y mató a 28 en incursiones contra campos de refugiados, el centro comercial de la Margen Occidental y otros objetivos.
La mayoría de las tropas de combate de Israel, una fuerza de varios miles, se halla ahora emplazada en territorio palestino, dijeron fuentes de seguridad. La viceministra de Defensa de Israel, Dalia Rabin-Pelossof, dijo que cree que el operativo podría cesar cuando llegue el jueves el enviado especial norteamericano Anthony Zinni.
Se trata de la mayor ofensiva desde que Israel invadió el Líbano en 1982, cuando el actual Primer Ministro Ariel Sharon era ministro de Defensa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Shimon Peres, que ha mantenido contacto con el líder palestino Yasser Arafat pese a la lucha, criticó la ofensiva militar diciendo: "Tenemos que tener mucho cuidado en no humillar al pueblo, o tratar a seres humanos con desprecio. Ignoro si Israel ha humillado a Arafat. Lo que sé es que Arafat se siente humillado".
Mientras continuaban los ataques, dos ministros del gabinete israelí, pertenecientes al ultranacionalista partido de Unión Nacional, entregaron sus renuncias, indicando que Sharon no era lo suficientemente duro contra los palestinos. Sharon retiene la mayoría parlamentaria pese a esas renuncias.
En los combates del martes, el campo de refugiados Jebaliya, el más grande y poblado, con 100.000 residentes, fue atacado durante tres horas con artillería pesada proveniente de tanques y de helicópteros. El campo estaba sumido en la oscuridad.
Centenares de activistas palestinos se enfrentaron a las fuerzas israelíes, y por lo menos 18 palestinos murieron y 75 fueron heridos por fuego israelí, dijeron médicos.
Tanques israelíes también tomaron control de la población de Ramalah, en la margen occidental, y del cercano campo de refugiados Amari. Cinco palestinos, entre ellos dos policías, dos guardias desarmados que custodiaban el edificio del parlamento y un taxista, fueron muertos por soldados israelíes.
Al menos cuatro israelíes muertos
Al menos cuatro israelíes y dos terroristas, cuya filiación se desconoce, perdieron la vida hoy, martes, en un ataque armado contra un autobús que viajaba por una ruta a lo largo de la frontera libanesa.
Las autoridades militares israelíes no han determinado aún si los atacantes son miembros de la resistencia palestina o guerrilleros libaneses de Hizbulá (Partido de Dios) infiltrados desde ese país a través de la cerca fronteriza.
Los muertos israelíes son dos mujeres y dos hombres, aparentemente pasajeros del autobús que se encontraba frente al "kibuts" Jatzubá, cerca del pueblo de Shlomi, que se hallan al lado de la frontera.
Gran cantidad de efectivos militares buscaban a otros atacantes ocultos en un bosque contiguo al lugar de ataque.
Las autoridades aconsejaban a la población de esa zona rural, y también a los habitantes de la ciudad de Kiriat Shmoná, situada unos nueve kilómetros de la frontera, aguardar en sus casas el final del incidente, esto es, hasta ser apresados los demás atacantes.
En Beirut, la policía libanesa aseguró hoy que el autobús de línea israelí no fue tiroteado desde el interior del Líbano.
Según las fuentes, la falsedad de las acusaciones israelíes "es patente porque miembros del Ejército de Israel persiguen en estos momentos al presunto autor de los disparos en el propio lugar de los hechos".
Israel informó ayer que guerrilleros de Hizbulá (Partido de Dios) abrieron fuego contra un puesto militar israelí cerca de la localidad de Maaián Baruj, aunque no se produjeron víctimas, extremo que también fue negado hoy por las autoridades libanesas.
La Policía libanesa declaró, sin embargo, que por segunda vez en menos de 24 horas, unos 20 obuses de medio alcance cayeron hoy sobre unas colinas situadas cerca de las disputadas granjas de Cheba, sin que hasta el momento se haya informado de víctimas.
