LIMA.- Al menos 35 pasajeros murieron carbonizados este miércoles cuando el autobús en que viajaban patinó en una carretera mojada por la lluvia, se estrelló contra dos surtidores de una gasolinera, volcó e incendió, informó la policía.
El copiloto Luis Flores dijo que al llegar a una curva cubierta por la neblina, el autobús patinó cuando frenó para evitar un choque con un automóvil que apareció súbitamente, en sentido contrario, en su carril. Luego perdió el control.
El ayudante, Juan de Dios Rivera, dijo a reporteros que segundos antes del accidente vio que Flores "estaba medio durmiendo" al volante del vehículo.
El informe agregó que el chofer del vehículo, el copiloto, el ayudante y cuatro pasajeros salieron ilesos, y con ayuda de policías y bomberos salvaron de las llamas a 18 viajeros que resultaron con quemaduras y cortes, y fueron hospitalizados.
Uno de los quemados, cuyo estado es de gravedad, será llevado a un hospital de Lima. Según la policía este accidente vial es el peor registrado en el Perú en lo que va del año.
El hecho ocurrió esta mañana a 196 kilómetros al sudeste de Lima, en la localidad costera de Chincha, en la carretera Panamericana, según dijo a la AP telefónicamente el suboficial de la policía Emilio Merino.
Según Merino, el autobús de la empresa Reybús S.R.L., que venía de la ciudad andina Ayacucho a Lima, chocó contra dos de los cuatro surtidores de la gasolinera, volcó y se incendió aparentemente debido a un corto circuito.
La médico forense Noemí Carbajo Gallardo dijo en entrevista radial que "35 cadáveres carbonizados, la mayoría irreconocibles, fueron trasladados a la morgue" de Chincha.
El subcomandante de los bomberos de Chincha, Carlos Magallanes, dijo por teléfono a la AP que según testigos, al volcar el autobús tras chocar con dos de los cuatro surtidores de la gasolinera, saltaron chispas, produciéndose el incendio.
Magallanes dijo que el incendio fue sofocado por bomberos y policías, quienes evitaron que las llamas se propagaran a un tanque en el subsuelo con 4.000 galones de gasolina.
Merino dijo que el autobús tenía capacidad para 62 personas y que entre los fallecidos figuran al menos cuatro niños.
Según Merino, la mayoría de los ocupantes del vehículo eran comerciantes.
El copiloto Flores se encontraba arrestado. El conductor del otro vehículo huyó del lugar y es buscado por la policía.
Un sobreviviente dijo a reporteros que escapó por una ventana de la última fila de asientos, pero que no pudo salvar a su esposa e hija porque las llamas se propagaron rápidamente.
