RAMALA, Cisjordania.- Tanques y fuerzas israelíes se adentraron el jueves en dos aldeas palestinas y mataron en un enfrentamiento a cuatro combatientes palestinos, mientras que en la Franja de Gaza tres soldados israelíes murieron cuando militantes palestinos detonaron una potente bomba bajo su vehículo.
En Belén, militantes palestinos mataron a tiros a dos presuntos confidentes, ataron uno de los cadáveres a una camioneta y tras arrastrarlo por las calles intentaron colgarlo de un edificio en la Plaza del Pesebre, donde se alza la Iglesia de la Natividad, donde según la tradición nació Jesucristo. La policía palestina impidió la medida.
Antes de que llegara el jueves el enviado especial norteamericano Anthony Zinni, las autoridades israelíes y palestinas dijeron que están dispuestas a colaborar con él para lograr una tregua.
El líder palestino Yaser Arafat dijo el jueves que sigue "completamente decidido" a llegar a un acuerdo de paz con Israel, pero acusó al Primer Ministro Ariel Sharon de abandonar anteriores compromisos.
Cada parte dijo que continuará la lucha si la otra no pone fin a la violencia. Los palestinos exigieron que Israel retire sus fuerzas de las aldeas palestinas, mientras que Israel dijo que los palestinos deben de poner fin a sus ataques terroristas.
"Si continúan acciones terroristas como la que tuvimos esta mañana, continuaremos defendiéndonos", dijo Raanan Guissin, un asesor de Sharon, en referencia al ataque contra los soldados israelíes en Gaza.
Nabil Abu Rdeneh, un asesor de Arafat, dijo que los palestinos no negociarán la paz con los israelíes "sin una retirada israelí amplia de las ciudades palestinas y los campamentos de refugiados".
Decenas de tanques israelíes entraron el martes en Ramala en la mayor operación militar desde la invasión del Líbano en 1982. El jefe militar israelí dijo que unos 20.000 soldados fueron emplazados en Cisjordania y la Franja de Gaza, en respuesta a los ataques de militantes palestinos contra objetivos israelíes.
El jueves, una hora antes de que llegara Zinni, la oficina de Sharon anunció que la operación de Ramala concluyó con éxito y que el primer ministro ordenó el repliegue de sus soldados. Guissin no indicó si las fuerzas israelíes abandonarán la ciudad.
El jueves por la tarde, las calles de Ramala, el centro comercial y administrativo palestino estaban vacíos. Los comercios fueron cerrados y solamente quedó entreabierta la puerta de una farmacia.
Decenas de vehículos blindados rodearon el campamento de refugiados Al Amari cercano a Ramala y varios testigos dijeron que los tanques bloquearon las carreteras de acceso a varios hospitales de la ciudad, permitiendo solamente el paso de las ambulancias.
Bandas de palestinos armados intercambiaron disparos esporádicos con los soldados israelíes en Ramala, y murieron cuatro miembros de las fuerzas de seguridad palestinas.
El comandante de las fuerzas israelíes en la zona, el coronel Yair Golan, dijo que la reocupación de Ramala no sólo tiene objetivos militares sino políticos.