CAMP ZEIST, Holanda.- Un tribunal escocés mantuvo este jueves el fallo condenatorio de un ex agente de inteligencia libio, relacionado con el atentado de Lockerbie, en que murieron 270 personas por una bomba en un avión en pleno vuelo.
La decisión aumenta la presión sobre Moamar Gadafi para que admita la responsabilidad del atentado dinamitero perpetrado en diciembre de 1988 y pague indemnización a las familias de las víctimas.
El tribunal de apelaciones compuesto por cinco jueces falló por unanimidad que Abdel Basset Ali al-Megrahi, de 49 años, fue el responsable de enviar la bomba que provocó el desplome del Boeing 747 de Pan Am cuando sobrevolaba Lockerbie, Escocia.
El rechazo de la apelación puso fin a 13 años de esfuerzos de la policía y el sistema judicial, pero no responde a dos interrogantes: ¿quién ordenó el ataque en el que murieron 259 pasajeros y 11 personas en tierra? y ¿por qué?.
Los cinco jueces dijeron que las pruebas circunstanciales de la fiscalía contra al-Megrahi eran convincentes. "Concluimos que ninguno de los puntos de la apelación está bien fundamentado", dijo Lord Cullen, quien presidió al tribunal. "La apelación será pues, rechazada".
"Con esto concluyen los procedimientos", agregó.
Al-Megrahi fue condenado el año pasado por el envío de un portafolio con una bomba en un avión de Pan Am que se dirigía a Malta. El dispositivo fue transferido a otro vuelo de Londres a Nueva York y explotó 38 minutos después del despegue, cuando la nave sobrevolaba Lockerbie.
Al-Megrahi fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional durante 20 años. Su presunto cómplice, Lamen Jalifa Fhimah, también originario de Libia, fue absuelto.
Jim Swire, vocero de las familias de víctimas británicas, dijo que su grupo continuará presionando para que se realice una investigación independiente sobre "la falla total de seguridad", que es aún más relevante ahora tras los ataques del 11 de septiembre en Nueva York.
Al-Megrahi, que ha estado detenido en Camp Zeist desde que fue extraditado a Holanda el 5 de abril de 1999, será transferido en pocas horas a una prisión en Escocia, según se espera.
El Ministerio libio de Relaciones Exteriores describió la decisión judicial como un "veredicto político" y prometió continuar sus esfuerzos para liberar a al-Megrahi. El ex agente "fue condenado por razones políticas y ... será considerado prisionero político según las leyes y códigos internacionales", señaló el comunicado.
Por su parte, William Burns, secretario asistente de Estado norteamericano dijo que durante conversaciones con representantes libios en diciembre y enero dejó en claro que Washington no considerará el retiro de las sanciones o la reanudación de relaciones diplomáticas hasta que Trípoli acepte la responsabilidad del ataque y pague indemnizaciones.