MOSCU.- El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Ivanov, anunció hoy a su regreso de Washington la aceleración de las negociaciones con Estados Unidos sobre desarme nuclear, pero exigió un cambio "cualitativo" en las relaciones con la OTAN.
Ivanov dijo que la próxima ronda para reducir drásticamente los arsenales nucleares ofensivos de ambos países tendrá lugar los días 21 y 22 en Ginebra, con vistas a la firma de un acuerdo en la cumbre Rusia-EE.UU. prevista para mayo.
Tras cuatro cumbres el año pasado en Liubliana, Génova, Shangai y Washington, los Presidentes de EE.UU., George W. Bush, y de Rusia, Vladímir Putin, celebrarán su quinta cita en Moscú y San Petersburgo entre el 23 y el 26 de mayo próximo.
Durante una escala en el aeropuerto irlandés de Shannon tras sus reuniones en Washington con Bush y los secretarios norteamericanos de Estado, Colin Powell, y Defensa, Donald Rumsfeld, Ivanov admitió que no todo está resuelto.
"Subsisten las diferencias de enfoque sobre el texto del futuro acuerdo, pero no diría que es un callejón sin salida", dijo Ivanov al informar de que ambas partes ya se han intercambiado borradores del documento.
Bush y Putin acordaron en noviembre pasado reducir en dos tercios sus respectivos arsenales de armas estratégicas ofensivas para dejar un límite máximo de entre 1.700 y 2.200 cabezas nucleares.
Las negociaciones son simultáneas con otras entre Moscú y la OTAN para una mayor vinculación de Rusia a la Alianza Atlántica en la que el Kremlin tenga voz y voto, pero no veto.
Moscú pretende ser uno más "de igual a igual" en el mecanismo "a 20" entre los 19 países de la OTAN y Rusia que sustituiría al actual Consejo Permanente Conjunto, donde los aliados se ponen de acuerdo previamente en su postura común.
Aunque criticó algunos aspectos de la posición norteamericana en el diálogo sobre desarme nuclear, Ivanov se mostró más escéptico y decepcionado por la marcha de las negociaciones con la OTAN que por las directas con EE.UU.
La propuesta inicial el año pasado del primer ministro británico, Tony Blair, estaba más cerca de las aspiraciones rusas que la oferta presentada por la OTAN recientemente a Moscú, según Ivanov.
"El proyecto de texto del documento presentado por la OTAN es mucho más flojo comparativamente que el propuesto por Blair, (y) no descarto" que la rebaja de nivel se deba a obstáculos de "algunos países" de la Alianza, dijo.
Ivanov dio prisa a la OTAN para mejorar su propuesta porque queda "menos tiempo" para la cumbre del Consejo del Atlántico Norte del 14 de mayo en Reikiavik, Islandia, que tiene previsto consagrar la nueva fórmula de asociación con Rusia.
El ministro emplazó a EE.UU. "como país rector" de la OTAN a tomar cartas en el asunto y hacer que "el mecanismo tenga contenido" para cambiar "cualitativamente" las relaciones.
"En las propuestas presentadas por la OTAN hasta ahora se habla de la forma y del procedimiento, pero nada de sustancia", agregó al informar de que en Washington le prometieron "actuar" para elevar de verdad la relación "a un nuevo nivel".
Pese a su mayor confianza en las consultas con Washington sobre el futuro acuerdo de desarme, que eventualmente se llamaría START-3, Ivanov subrayó que el principal escollo deriva de los planes de EE.UU. para "almacenar y no destruir" parte de las armas nucleares.
"EE.UU. ha puesto en circulación un nuevo término, el concepto de Armas Estratégicas Ofensivas Operativamente Desplegadas", en el que se incluirían las cabezas y misiles portadores autorizados por el tratado que se está gestando, manifestó el ministro ruso.
El resto quedaría almacenado "para una contingencia" de forma que EE.UU. tendría "una parte considerable de armas nucleares en distinto grado de disponibilidad, de una semana a varios años", se quejó.
Ivanov dijo por un lado que "esperaba" la firma en la cumbre Bush-Putin de un "tratado" de armas estratégicas y una declaración sobre seguridad, aunque declinó descartar la posibilidad de que no se resolvieran las diferencias de aquí a mayo.
Tras casi un año de negativa a un acuerdo escrito que para Bush no tenía más sentido que un apretón de manos, el Presidente de EE.UU. dijo el miércoles que coincidía con Putin en la necesidad de firmar un "documento" formal "que nos sobreviva a ambos".
Pero Bush no mencionó la palabra "tratado" y sólo dijo que el tipo de documento que plasmará el acuerdo "lo discutiremos".