BUENOS AIRES.— Unos 5.000 integrantes de un movimiento de desocupados marcharon el viernes a la casa de gobierno argentina en reclamo de pan y trabajo.
Néstor Pitrola, dirigente del Polo Obrero, cerró el acto en la histórica Plaza de Mayo exigiendo "un cambio de modelo que tenga en cuenta al pueblo, tanto a los trabajadores como a los desocupados".
La marcha de los popularmente llamados "piqueteros" por su costumbre cortar rutas con piquetes en señal de protesta, había comenzado el lunes tras la partida de manifestantes de distintos puntos del país.
Hubo piqueteros provenientes de las norteñas provincias de Tucumán y Salta y columnas de las ciudades de Mar del Plata y Bahía Blanca, en el interior de Buenos Aires.
La manifestación estuvo compuesta por movimientos de desocupados,
partidos de izquierda y sindicatos.
Los líderes piqueteros pidieron una entrevista con el presidente Eduardo Duhalde para el próximo lunes, para plantearle algunas propuestas que apuntan a lograr una justa redistribución de la riqueza.
Argentina atraviesa una aguda crisis económica y social que en diciembre fue detonante de las violentas protestas callejeras que pusieron fin al mandato de dos presidentes en dos semanas.
Según datos oficiales, casi 44% de la población nacional vive en la pobreza en tanto que el desempleo rondaría el 22%, afectando a unos 3,3 millones de trabajadores.
