BARCELONA.- El Consejo Europeo en la cena que cerró la primera jornada de trabajo de la Cumbre de Barcelonahoy una declaración en la que considera que la paz en Oriente Medio debe basarse en la convivencia de dos Estados en paz y pide a Israel la libertad de movimientos del líder palestino, Yasser Arafat, y el cumplimiento del derecho internacional.
Esta declaración fue aprobada por los líderes de los Quince en la cena que cerró la primera jornada de trabajo de la Cumbre de Barcelona, según informó en conferencia de prensa el ministro de Asuntos Exteriores y presidente de turno del Consejo de ministros de la UE, Josep Piqué.
En la declaración, la UE expresa su apoyo a la Resolución 1397 del Consejo de Seguridad de la ONU, considera que es "trascendental" y que "debe ser cumplida inmediatamente", y afirma que "la paz en la región debe basarse en la convivencia de dos Estados soberanos en paz".
Para ello, se estima "esencial" que la UE "identifique como objetivo la creación de un Estado palestino democrático, viable e independiente, poniendo fin a la ocupación que se inició en 1967, en el bien entendido que eso debe ser compatible con el derecho de Israel a vivir en fronteras seguras y reconocidas".
La UE condena "todos los actos de terrorismo y violencia, recordando la necesidad de que la Autoridad Palestina actúe con decisión contra el terrorismo, y de que Israel adecue su actuación a la legalidad internacional y a los principios del Estado de Derecho, y deje de llevar a cabo medidas desproporcionadas".
Consultado por las razones por las que se suprimió del borrador inicial de la declaración aprobada la exigencia a Israel de que cumpliera la Convención de Ginebra, Piqué consideró que el texto final es "suficientemente explícito".
"Está claro que cuando se insta a las partes a cumplir la legalidad internacional, estamos hablando de lo que estamos hablando", dijo el ministro.
Lo importante, a su juicio, que haya ya un alto el fuego, "que cada parte reciba los mensajes que debe recibir" de una declaración "con un contenido explícito" en el que "se dicen las cosas lo suficientemente claras como para que cada parte sepa lo que tiene que hacer y lo que no debe hacer".
Los Quince, dijo Piqué, establecen la necesidad de aplicar de forma "inmediata e incondicionalmente" los planes de paz Tennet y Mitchell y se destaca la importancia de "un enfoque global del proceso de paz que tenga en cuenta todos sus aspectos: de seguridad pero también políticos y económicos".
Por eso se reclama "una perspectiva política urgente" y se saluda la propuesta saudí de paz y los esfuerzos de Anthony Zinni, enviado especial del presidente de EE.UU., George W. Bush, "cuya contribución está siendo importante para llegar lo antes posible a un alto el fuego".
Piqué dijo que las últimas informaciones refieren una retirada "total" israelí de Ramallá y "casi total" de las Zonas A de los territorios palestinos.
Precisó que la propuesta saudí, sobre el reconocimiento de los Estados árabes a Israel a cambio de la retirada a las fronteras de 1967, es algo que deberá ser negociado por las partes teniendo como "buena base" las resoluciones al respecto de la ONU, y con los principios de la Conferencia de Madrid, de paz por territorios.
El ministro reiteró la importancia de la próxima reunión en Beirut de la Liga Arabe, para que "endose" el plan saudí, y aprovechó para destacar que Arafat debe recuperar la libertad de movimientos "no sólo en el ámbito de los territorios palestinos, sino en general, para que pueda acudir a Beirut".
Esta declaración, de la que dijo se ha informado a EE.UU., Rusia, la Liga Arabe, debe ser compartida por la comunidad internacional, y contiene también una llamada a compromisos de ayuda económica a la zona y especialmente a los palestinos.
El ministro calificó la declaración de "seria, clara y rotunda" y confió en que sirva para detener esta "espiral absurda" de violencia en Oriente Próximo.