BARCELONA.- El Presidente francés, Jacques Chirac, aconsejó hoy a las autoridades iraquíes que cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y acepten la vuelta de los inspectores de armamento.
La posibilidad de una operación militar contra Irak no se suscitó, sin embargo, durante la cumbre de Barcelona, aseguró Chirac en rueda de prensa.
"Hay un sentimiento general de que los dirigentes iraquíes están bien advertidos para que tomen en serio las resoluciones de la ONU y los consejos del secretario general, Kofi Annan, y estarán bien inspiradas si lo hacen", señaló el Presidente francés.
"Se impone a nuestros ojos, y a los ojos de la comunidad internacional, la necesidad de que Irak y sus dirigentes tomen conciencia de eso", agregó.
El Primer Ministro británico, Tony Blair, negó también en una conferencia de prensa que una eventual operación militar haya sido objeto de debate por los líderes de la UE en Barcelona.
El Primer Ministro belga, Guy Verhofstadt, expresó su sorpresa cuando el presidente de turno de la UE, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, dio por concluida la cena que celebraron anoche los líderes europeos, sin haberse producido un debate sobre el tema.
"¿Entonces no vamos a tratar sobre Irak?", preguntó Verhofstadt, pero sin pedir formalmente la palabra, ante lo que Chirac contestó que "sólo nos faltaba ahora tratar de Irak", señalaron fuentes que tuvieron acceso a lo debatido por los líderes en la cena.
Bélgica, a través de su ministro de Exteriores, Louis Michel, propuso a comienzos de esta semana el posible envío a Bagdad del Representante de la diplomacia común de los Quince, Javier Solana, para intentar convencer a Irak de que acepte las demandas de la ONU.
Estados Unidos ha incluido a Irak en el llamado "eje del mal" y estudia la posibilidad de una operación militar si se confirma que ese país almacena armas de destrucción masiva.
Medios británicos atribuyeron a Blair una iniciativa para intentar tender puentes entre Estados Unidos y los europeos sobre una eventual operación militar, a la que muchos socios de la UE estarían reacios.
