BOGOTA.-- El arzobispo de la ciudad colombiana de Cali, monseñor Isaias Duarte, fue asesinado esta noche (local) por sicarios motorizados que lo interceptaron a la salida de una templo católico, informó el general Eliodoro Alfonso, comandante de la Policía en esa zona.
Duarte, de 63 años, murió como consecuencia de las múltiples heridas de bala que recibió de dos hombres que se movilizaban en una motocicleta.
El prelado fue atacado en momentos en que abandonaba un templo, donde minutos antes había oficiado una ceremonia matrimonial, relató la fuente, quien indicó que el jerarca católico alcanzó a ser trasladado con vida a una clínica, pero que minutos después falleció.
Las autoridades desplegaron un vasto operativo en Cali para intentar atrapar a los asesinos, de quienes los organismos oficiales elaboraron los relatos hablados en base al testimonio de los testigos del hecho.
Alfonso agregó que el prelado no había reportado en los últimos días amenazas contra su vida, pero en varias oportunidades la Policía le había ofrecido servicio de escolta, a lo que se había negado.
Duarte era reconocido en Colombia por sus gestiones a favor de la paz, aunque en varias oportunidades criticó con severidad a los grupos alzados en armas.
Incluso solicitó en 1999 la excomunión de los jefes del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), tras el secuestro, a manos de ese grupo, de más de cien personas en un templo de Cali.
Asimismo, el prelado desató una polémica en febrero pasado cuando denunció que algunas de las campañas políticas para las pasadas elecciones parlamentarias habían sido infiltradas con dinero del narcotráfico.
Sectores políticos y eclesiásticos repudieron el crimen. "Esta es una noticia que causa un inmenso dolor, no sólo a la Iglesia sino al pueblo colombiano. Monseñor Duarte fue siempre un pastor de paz; su muerte me duele enormemente", Pedro Rubiano, cardenal de Colombia.
El candidato a la presidencia por el Partido Liberal (oposición), Horacio Serpa, se declaró totalmente conmovido por el asesinato. "Nunca me imaginé que la bestialidad de algunos compatriotas pudiese haber acabado con la vida de una persona tan valiosa", afirmó.