ISLAMABAD.- Una mujer estadounidense y su hija murieron este domingo junto con otras tres personas, cuando un grupo de asaltantes lanzó granadas al interior de una iglesia protestante en Islamabad, capital de Pakistán, dijeron testigos.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad por el ataque, el que costó la vida a cinco personas y dejó a 45 heridas, pero se sospecha de los radicales islámicos que se oponen al respaldo que el presidente Pervez Musharraf ha dado a la guerra contra el terrorismo declarada por Estados Unidos.
Entre las 60 o 70 personas que asistían a la ceremonia religiosa en la Iglesia Protestante Internacional, en el enclave diplomático de la capital, había estadounidenses, británicos y otros extranjeros.
Testigos dijeron que cuando el pastor pronunciaba su sermón escucharon una explosión en la parte posterior de la iglesia. Después vieron cuando menos a un hombre armado con granadas caminando por el pasillo.
La mayoría de los asistentes se tiraron al piso para protegerse mientras se escuchaban otras cinco o seis explosiones. La policía dijo que el ataque fue perpetrado por dos asaltantes.
"Vi a un tipo lanzando granadas", dijo una anciana mujer alemana, que se identificó como Jutta y que tenía una bufanda blanca salpicada de sangre. "Gracias a Dios salí ilesa pero otros fueron seriamente heridos".
Un diplomático estadounidense dijo que dos norteamericanos murieron pero que no podía revelar sus nombres. El ministro paquistaní de Salud, Abdul Malik Kasi, dijo que se trataba de una mujer y su hija -de unos 17 años- mientras que el esposo estaba siendo atendido por heridas en las piernas.
Entre los muertos también había un paquistaní y un afgano y 41 personas resultaron heridas, según un alto funcionario de la policía. La nacionalidad de la quinta persona que murió no se conocía.
Musharraf, quien ha proscrito a siete grupos militantes y ordenó la detención de cientos de activistas desde el 11 de septiembre, dijo que el ataque era "un espantoso acto de terrorismo", de acuerdo con la agencia oficial de noticias.
Wendy Chamberlin, embajadora de Estados Unidos en Pakistán, visitó el Hospital de Servicios del Gobierno Federal, para ver los cadáveres de sus compatriotas muertas y consolar a los heridos.
El jefe de la policía en Islamabad, Nasir Durrani, dijo que la lista provisional de heridos incluía a 12 paquistaníes, 10 estadounidenses, cinco iraníes, dos ceilandeses, un iraquí, un etíope y un alemán.
"Es una tragedia", Chamberlin al salir del hospital. Cuando se le preguntó si había algún motivo para el ataque, respondió simplemente: "Terrorismo".
El secretario británico del Exterior, Jack Straw, dijo en un comunicado que estaba "profundamente consternado" y que se mantenía en contacto constante con la representación diplomática en Islamabad.
Bush escandalizado por atentado
El Presidente estadounidense George W. Bush se manifestó este domingo "escandalizado" por el atentado en una iglesia protestante en Islamabad, que provocó la muerte de cinco personas, incluyendo la esposa e hija de un diplomático estadounidense, y 40 heridos.
"Estoy escandalizado por el atentado terrorista que tuvo lugar hoy en Islamabad, Pakistán, contra civiles inocentes", dijo el Presidente en un comunicado.
"Los condeno severamente (a los atentados) como asesinatos que no pueden ser tolerados por ninguna persona con consciencia ni justificados por ninguna causa", añadió.
"Trabajamos en estrecha colaboración con el gobierno paquistaní para segurarnos que los responsables de este atentado sean llevados a la justicia", anadió Bush, quien también presentó sus condolencias a los familiares de las víctimas en nombre del pueblo estadounidense.