GINEBRA.- La Alta Comisaria de la ONU para los derechos Humanos, Mary Robinson, afirmó hoy, lunes, que su oficina está preparada para asumir un papel más amplio como observadora en la aplicación de las leyes humanitarias internacionales en Colombia.
En su discurso de apertura de la 58 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Robinson aseguró que está ’’profundamente preocupada’’ por la situación colombiana, tras la ruptura el pasado mes de febrero del proceso de negociaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este hecho demuestra la necesidad y la urgencia de variar la forma de enfocar el conflicto de Colombia, por lo que la Alta Comisaria indicó que será tratado durante la Comisión de forma independiente.
Ya en la sesión del año pasado, Robinson presentó un duro informe sobre la situación en Colombia y los 53 países miembros de este órgano aprobaron una declaración presidencial que fue consensuada entre la Unión Europea y las autoridades colombianas en la que expresaban su preocupación por la violencia en ese país.
Para este año se espera una nueva declaración consensuada, aunque las organizaciones no gubernamentales piden una resolución condenatoria de las violaciones de derechos humanos que se cometen en el país, así como el nombramiento de un relator especial.