JERUSALEN.- Las violaciones de los derechos humanos perpetradas en las incursiones del Ejército israelí en ciudades y campos de refugiados palestinos en las últimas semanas "son profundamente alarmantes", denunció hoy el director ejecutivo de Amnistía Internacional (AI), Curt Goering, en Jerusalén.
Una delegación de AI visitó recientemente los territorios y ciudades palestinas de Gaza, Belén, Ramala y Tulkarem, invadidas por las fuerzas militares israelíes, donde recogieron datos de las actuaciones del Ejército contra la población civil.
Goering declaró en una rueda de prensa que "docenas de personas han muerto impunemente ya que no presentaban ninguna amenaza vital, incluidos dos doctores y las que murieron al ser atacadas las ambulancias".
Se refirió también a las muertes y sufrimientos innecesarios derivados del prohibición del paso de equipos médicos y ambulancias para atener heridos palestinos.
El director ejecutivo de AI denunció "el uso de armamento pesado contra áreas residenciales con el resultado de una enorme destrucción de viviendas y enseres. La demolición de casas palestinas como castigo colectivo y la detención indiscriminada de 2.000 palestinos, algunos de los cuales, fueron maltratados".
Además- según Goering- las declaraciones del Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, de que los palestinos tienen que ser maltratados ha dado luz verde a las fuerzas de seguridad de Israel para violar los derechos humanos.
También el consejero militar de AI, David Holley, explicó que, tras la visita a los territorios palestinos, se "sintió deprimido", pues como militar nunca pensó que "un Ejército regular fuera capaz de cometer semejantes tropelías".
La forma en que actúan las tropas es la de la destrucción sistemática de carreteras, viviendas, sistemas de suministro y, en general, todo tipo de infraestructuras básicas para la supervivencia de una población.
Para un militar es muy fácil distinguir entre un objetivo militar del que no lo es, explicó.
"Que los tanques se suban por encima de las coches y el vandalismo brutal que han perpetrado en el interior de las casas donde han roto los baños, destruido gratuitamente las televisiones, los vídeos, los libros sagrados del Corán, y hasta los ositos de los niños, no creo que sea la forma de encontrar a un terrorista", dijo. "Es una forma de humillar a la población civil, de degradarla", añadió Holey.
Amnistía Internacional pidió por otra parte a los dirigentes palestinos información sobre el linchamiento en sus territorios de palestinos supuestamente colaboracionistas.
AI pidió el envío urgente de observadores internacionales a la zona que vigilen el respeto de los derechos humanos ya que, por ahora, sólo los periodistas y las organizaciones no gubernamentales pueden denunciar los abusos perpetrados.