ROMA.- Italia declaró el miércoles un estado de emergencia por la ola inmigratoria que enfrenta el país, al crecer el temor de que la llegada esta semana a Sicilia de 1.000 refugiados kurdos iraquíes represente la primera ola de una próxima avalancha de miles de inmigrantes ilegales.
Tras una reunión de gabinete, el gobierno dijo que era necesario tomar medidas de inmediato para evitar que otras personas traten de imitar lo que sucedió el lunes en las costas italianas con la llegada de un buque repleto de inmigrantes ilegales.
"Esta es una decisión para tratar de enfrentar un fenómeno muy grande y preocupante", dijo el ministro de Asuntos Regionales, Enrico La Loggia, a los periodistas después de la reunión.
"Es posible que haya otras inmigrantes en camino y debemos estar preparados", agregó.
La declaración es principalmente una medida administrativa que tiene como fin liberar de inmediato fondos económicos para enfrentar el problema y no es observada como una señal de alarma.
No se formularon detalles sobre la duración de la emergencia o la cantidad de fondos.
El lunes, unos 960 inmigrantes ilegales, mayormente kurdos iraquíes, llegaron al puerto siciliano de Catania en un barco mercante destartalado en busca de asilo político.
Esa fue la llegada de inmigrantes más grande en Italia durante casi cinco años y la más reciente de una creciente ola de personas provenientes del norte de Africa, Asia y Europa Oriental que buscan refugio en el país.
El año pasado, llegaron más de 20.000 inmigrantes a Italia.
El problema de la inmigración dejó de manifiesto profundas divisiones dentro del gobierno. Muchos respaldan al ministro del Interior, Claudio Scajola, quien aboga por otorgar asilo a los kurdos, mientras que el ministro de Reformas, Umberto Bossi, dijo que Italia era demasiado benevolente con los inmigrantes.
"Necesitamos medidas. Yo soy muy amplio en mis decisiones, pero todo tiene un límite y estoy harto de estas lágrimas de cocodrilo", dijo el martes Bossi, quien agregó que sería mejor sacar del mar italiano a las embarcaciones de contrabando en lugar de capturarlas.
Las duras declaraciones de Bossi dieron lugar a que el presidente Carlo Azeglio Ciampi apelara a la "humanidad" y el periódico Corriere della Sera dijo que los satélites habían detectado al menos a cuatro embarcaciones más rumbo a Italia.
Los nuevos inmigrantes fueron trasladados el miércoles en autobús a un centro de refugiados en Sicilia, donde recibieron ropas de cama, atención médica y comida.