BOGOTA.- Al menos 21 guerrilleros izquierdistas y 17 militares murieron en combates en Colombia, después de que los rebeldes entraron desde Venezuela para atacar una patrulla y regresaron a territorio de ese país para refugiarse, denunció el jueves el Ejército nacional.
Los enfrentamientos dejaron el mayor número de muertos desde que el Gobierno del Presidente Andrés Pastrana puso fin el 20 de febrero al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua y numerosa del hemisferio.
La nueva erupción de violencia ocurrió al tiempo que la Guardia Nacional de Venezuela capturó en el sur de ese país a un presunto colaborador de grupos guerrilleros izquierdistas colombianos, apodado "Comandante Giovanni".
Los combates sucedieron entre el miércoles y el jueves cerca de los municipios de Tibú y la Gabarra, en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, luego de que los guerrilleros se enfrentaron con los militares tras penetrar en Colombia desde el país vecino.
"Las FARC lanzan cargas explosivas, especialmente cilindros bomba, desde el vecino país, hacen incursiones esporádicas en territorio colombiano y vuelven y se refugian al otro lado de la frontera, hecho que limita cualquier ofensiva militar contra los terroristas", dijo el comandante de la segunda división, general Martín Orlando Carreño, en un comunicado.
En los enfrentamientos con los rebeldes también resultaron heridos 12 militares colombianos.
Las FARC, con 17.000 combatientes, enfrentan a las fuerzas de seguridad del Estado y a los ilegales grupos paramilitares de ultraderecha, en un conflicto interno armado de casi cuatro décadas que azota a este país andino y que dejó 40.000 muertos en la última década.
FARC toman acueducto
La denuncia del Ejército colombiano sucede después de que en los últimos meses críticos del Gobierno del Presidente venezolano, Hugo Chávez, lo han acusado de tener vínculos con la guerrilla izquierdista de Colombia.
Sin embargo, el Mandatario venezolano, un militar retirado que dice impulsar una revolución pacífica, ha negado cualquier relación con la guerrilla colombiana.
El Ejército de Colombia aseguró que pusieron en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores la situación y revelaron que dos helicópteros militares de Venezuela sobrevolaron la zona de los combates.
El comandante del Teatro de Operaciones Número Dos del ejército venezolano, general Wilfrido Cruz Weffer, aseguró que en los sobrevuelos no se encontró rastro alguno de guerrilleros colombianos en su territorio.
"Hemos podido constatar en los reconocimientos (...) que ningún insurgente entró en nuestro territorio. No hay insurgentes en Venezuela", aseguró el oficial en Caracas.
Por otra parte, unos 200 guerrilleros de las FARC se tomaron el acueducto de la ciudad de Pasto, 480 kilómetros al suroeste de Bogotá y capital del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador.
Las autoridades informaron que los rebeldes incursionaron en las instalaciones de la represa de Santa Bárbara, desalojaron a los empleados y detuvieron el bombeo de agua, lo que ocasionó el racionamiento del líquido en la ciudad, de 450.000 habitantes.
"El racionamiento va a ser indefinido, esperamos que la situación se arregle el fin de semana. Las FARC no han atacado el acueducto, lo que no están permitiendo es el bombeo de agua", dijo a Reuters Gabriela Muñoz, portavoz de Empopasto, entidad encargada del sistema de agua en la región.
La funcionaria explicó que la suspensión del servicio afecta a unos 300.000 habitantes.
Antes del rompimiento del proceso de paz entre el Gobierno y las FARC, guerrilleros de ese grupo dinamitaron a finales de enero una válvula del embalse de Chingaza, que abastece 70 por ciento del agua que se consume en la capital del país, de siete millones de habitantes, así como a 12 pueblos cercanos.
"Estamos viendo aquí cómo en ese afán demencial de destruirlo todo, las FARC atentaron contra el acueducto de Bogotá y ahora impiden que las gentes de Pasto puedan tener agua durante todo el día", precisó el ministro del Interior, Armando Estrada.
"Ahí encontramos nosotros una ratificación de cómo vienen vulnerando los derechos humanos", puntualizó.