SAN SALVADOR.- Los presidentes centroamericanos aguardan con expectación la llegada hoy a El Salvador del Presidente de EE.UU., George W. Bush, al considerarla el primer paso para lograr un tratado de libre comercio y la reafirmación de su apoyo en materia migratoria. Bush llega hoy a El Salvador, procedente de Perú, para reunirse primero con el presidente salvadoreño, Francisco Flores, y después celebrará un almuerzo de trabajo con todos los gobernantes del istmo centroamericano.
A la cita acuden los presidentes de Guatemala, Alfonso Portillo; Nicaragua, Enrique Bolaños; Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez; Panamá, Mireya Moscoso; Honduras, Ricardo Maduro, y el primer ministro de Belice, Said Musa.
Las aclaraciones de Bush hechas esta semana en el sentido de que no trae anuncios de facilidades migratorias, sino sólo la posibilidad de negociar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con los países centroamericanos, no han disminuido las expectativas de los gobernantes y otros sectores de la zona, sobre todo de la empresa privada.
"Esperamos que con la visita del presidente Bush se dé el banderazo de salida para negociar un TLC que nos brinde la posibilidad de combatir la pobreza y entrar en una nueva etapa de prosperidad", declaró el pasado viernes el presidente Flores.
La negociación del tratado comercial es para Bush el principal objetivo de su visita, aunque el proceso no podrá comenzar hasta que el Senado estadounidense apruebe la ley de Promoción Comercial (TPA, antigua "fast track" o "vía rápida").
Los presidentes centroamericanos se han manifestado confiados en que el Senado aprobará la normativa -que soslaya eventuales entorpecimientos del Legislativo estadounidense a los acuerdos comerciales- y, mientras, se preparan para las futuras negociaciones.
Hoy, tras concluir la visita de Bush, se reunirán para revisar los avances en materia de integración y los obstáculos que aún existen con el fin de solucionarlos.
A pesar de que Bush no tiene previsto anunciar concesiones migratorias, los presidentes centroamericanos han reiterado que abordarán los asuntos migratorios, ya que esperan que Estados Unidos conceda una prórroga de los permisos temporales de residencia (TPS) que ha concedido a miles de salvadoreños, hondureños y nicaragüenses.
El TPS ofrece permisos temporales de trabajo, y caduca para los 260.000 salvadoreños acogidos a este programa el próximo 9 de septiembre, y para los 106.000 hondureños el 5 de julio.
Estados Unidos concedió a El Salvador el TPS tras los terremotos que sufrió el año pasado, mientras que a Honduras y Nicaragua se lo otorgó después del devastador paso del huracán "Mitch".
Las remesas que envían los inmigrantes centroamericanos son vitales para las maltrechas economías de sus países.
Pero, además del asunto migratorio y el comercio, en la reunión bilateral entre Bush y Flores se tratará de la seguridad de las fronteras, la "guerra" contra el terrorismo y el fortalecimiento de la democracia, según dijo ayer a EFE el ministro salvadoreño de Economía, Miguel Lacayo.
La visita de Bush coincidirá con una manifestación convocada por organizaciones sociales y sindicales para conmemorar el 22 aniversario del asesinato del arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero.
Las organizaciones, agrupadas en el Foro de la Sociedad Civil, también protestarán por la visita de Bush en esta simbólica fecha para el pueblo salvadoreño por considerarla "una falta de respeto".
El Frente "Farabundo Martí" para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), el principal partido de oposición del país, también ha convocado una marcha para conmemorar el aniversario de la muerte de monseñor Romero.
Entretanto, las autoridades salvadoreñas han desplegado a más de 7.000 policías y 4.000 efectivos del Ejército para ejecutar el plan de seguridad por la visita de Bush, que durara unas cinco horas.
Más de 600 periodistas salvadoreños y de los demás países centroamericanos se han acreditado para cubrir la visita del presidente estadounidense, además de los 110 que le acompañan en su gira por Latinoamérica, que comenzó el pasado viernes en México.