WASHINGTON.- El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, descartó hoy la posibilidad de reunirse con el líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, antes de la cumbre que celebrará la Liga Arabe el próximo miércoles en Beirut.
"No sostendré la reunión hasta que no se hayan cumplido las circunstancias que hemos especificado", dijo Cheney a la cadena NBC.
"Hasta ahora, no las hemos visto pero si suceden entonces estoy dispuesto a preparar esa reunión", agregó.
Para EE.UU., Arafat no ha reunido las condiciones necesarias para continuar las negociaciones de paz, entre ellas, el cese en la espiral de violencia en la zona, un compromiso para la aplicación del "Plan Tenet" -que estipula el alto el fuego-, y el fortalecimiento de la seguridad en las áreas bajo su control.
Cheney hizo esas declaraciones mientras el emisario estadounidense Anthony Zinni trata de lograr una tregua entre las partes en pugna, después de 18 meses de violencia, e impulsar las negociaciones para resolver el conflicto árabe-israelí.
La Casa Blanca decidirá hoy si enviar de nuevo a Cheney a la convulsionada región, donde se negó a reunirse con Arafat durante su gira de diez días que concluyó el miércoles pasado.
El viernes pasado, un grupo bipartidista de 52 senadores estadounidense exhortó a Cheney a que suspenda futuras reuniones con el líder palestino hasta que éste tome acciones más contundentes para frenar la violencia en Oriente Medio.
En su carta al vicepresidente Cheney, el grupo reiteró su apoyo a Israel, indicando que "el amigo y aliado incondicional de EE.UU." tiene derecho a "tomar las medidas necesarias para proteger a su pueblo".
En la cumbre del próximo miércoles, se prevé que la Liga Arabe recogerá una postura firme con respecto a la ocupación israelí de los territorios palestinos y el derecho de los palestinos a resistir, además de analizar la iniciativa de paz que impulsa Arabia Saudí.
Según esa propuesta, Israel ordenaría una retirada de todos los territorios ocupados desde 1967 -Cisjordania, Gaza y los Altos del Golán-, a cambio de que los países árabes normalicen las relaciones con el Estado de Israel.