JERUSALEN (AP) — El mediador especial norteamericano logró este martes modestos avances en las negociaciones de paz, pero Israel impuso nuevas condiciones para que Yasser Arafat pudiese participar en la cumbre árabe en el Líbano, a la cual el líder palestino finalmente desistió de asistir.
Arafat decidió no acudir a la cumbre árabe, según informó a la AP el ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo.
El anuncio se dio tres horas después que el Primer Ministro israelí ,Ariel Sharon, aludiendo a los ataques de militantes palestinos a israelíes, dijo que "no están dadas las condiciones" para que Arafat asista a la cumbre, que comienza este miércoles.
Evidenciando lo explosivo de la situación, dos observadores de una fuerza internacional en Cisjordania fueron muertos a balazos. Fuentes militares israelíes dijeron que palestinos abrieron fuego contra el auto en que viajaban los observadores en un camino usado mayormente por colonos judíos al norte de Hebrón, donde está ubicada la fuerza.
Los dos observadores -un turco y un suizo- fueron los primeros miembros de la fuerza en ser asesinados. El grupo de monitoreo fue creado en 1994 como parte de un acuerdo que dividió Hebrón en zonas controladas por palestinos e israelíes.
En tanto, dos palestinos ligados al movimiento Fatah de Arafat intentaron en Jerusalén llevar un automóvil cargado de explosivos hasta el centro comercial Malha, pero la policía les dio el alto y murieron al estallar la carga.
La ausencia de Arafat de la cumbre árabe -y la del Presidente egipcio Hosni Mubarak, quien decidió no asistir- pudieran minar las posibilidades de un sólido apoyo a la nueva oferta saudí de paz a Israel.
Pese a los llamados del Presidente George W. Bush para que se permita a Arafat dejar Cisjordania para asistir a la cumbre, el Premier israelí Ariel Sharon dijo este martes que "las condiciones no estaban dadas" para que eso sucediese.
Mubarak, a su vez, decidió no viajar a Beirut luego que su gobierno criticase a Israel por "imponer condiciones inaceptables" a un viaje de Arafat.
Todo esto resalta las dificultades que encara el enviado norteamericano Anthony Zinni y no está claro que pueda lograr una tregua antes de que comience el miércoles la cumbre árabe en Beirut.
En la reunión, Arabia Saudí presentará su propuesta para poner fin al conflicto árabe-israelí a cambio de que Israel se retire a las fronteras que ocupaba antes de la guerra de 1967, incluyendo la parte oriental de Jerusalén. La asistencia de Arafat a Beirut daría peso a la propuesta.
Pese a los contratiempos, Zinni logró modestos avances.
El ministro de Defensa Israelí Binyamín Ben-Eliezer dijo el martes que Israel aceptó a regañadientes la última propuesta, "pese a que contiene elementos que tenemos que tragar con los dientes apretados".
Los palestinos se reunieron este martes con Zinni y aunque también pusieron reparos, no rechazaron el plan. Zinni prometió tener en cuenta sus temores y los palestinos aventuraron que es posible esta tarde otro encuentro con el mediador.
La disputa principal parece centrada en las demandas israelíes de que los palestinos detengan a presuntos terroristas y cómo ligar un acuerdo de seguridad con las futuras negociaciones políticas, tal como desean los palestinos.