BEIRUT.- La cumbre árabe de Beirut se inició hoy, en ausencia de importantes líderes de la zona, con un discurso del Primer Ministro jordano, Ali Abul Ragheb, en el que pidió a Israel que ponga fin a la opresión del pueblo palestino para avanzar en la paz en Oriente Medio.
Debido a la ausencia del rey Abdalá II de Jordania, fue Abul Ragheb quien entregó la presidencia de la cumbre al jefe del Estado libanés, Emile Lahud.
En su discurso, en nombre del monarca jordano, Abul Ragheb calificó la iniciativa de paz saudí para Oriente Medio como "un mensaje claro a todo el mundo de que los árabes quieren la paz y que es Israel el responsable de poner obstáculos en ese camino".
"El proceso de paz de Oriente Medio se basa en el principio de intercambio de paz por territorios y las legítimas resoluciones internacionales y ninguna parte tiene derecho a introducir nuevas interpretaciones", dijo Abdul Ragheb en referencia a EE.UU. e Israel.
También reiteró el rechazo árabe a un ataque contra cualquier país árabe basado en ningún pretexto, ya que "el mundo árabe condena todas las formas de terrorismo y rechaza explotar la lucha contra el terrorismo para atacar a cualquier país árabe".
Además del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, confinado en Ramallá por los israelíes y que intervendrá ante la Cumbre por medio de una videoconferencia, están ausentes otros once de los 22 líderes árabes, entre ellos el rey Abdalá de Jordania y el presidente egipcio, Hosni Mubarak.
En esta sesión inaugural de la cumbre árabe, que se clausurará mañana jueves con un comunicado final, intervendrán también el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, y el secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa.
El jefe del gobierno español, José María Aznar, también se dirigirá al plenario de la cumbre en su calidad de presidente de turno de la Unión Europea (UE) para expresar la "apuesta muy decidida por la paz" en Oriente Medio de la UE.