ATLANTA.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, condenó este miércoles un ataque suicida en el que murieron por lo menos 15 israelíes, calificándolo como "un asesinato a sangre fría" y solicitó al líder palestino Yasser Arafat a hacer todo lo posible para detener la violencia.
"Semejante masacre, cínica y sangrienta, debe detenerse. La condeno en los términos más firmes y apelo a Arafat y a las autoridades palestinas a hacer todo lo que esté en su poder para detener las masacres terroristas, ya que hay gente en Medio Oriente que prefiere matar antes que tener paz", declaró Bush durante una intervención en Atlanta (Georgia, sureste).