VARSOVIA.- El arzobispo de Poznan, Juliusz Paetz, dijo el jueves que el papa Juan Pablo II le aceptó su renuncia, tras denuncias de que había hostigado sexualmente a jóvenes clérigos polacos.
Paetz, de 67 años, había negado las acusaciones. Se trata del mayor escándalo que afecta a la iglesia católica en Polonia.
Durante la celebración de una misa en la catedral de Poznan el jueves en la mañana, Paetz dijo que presentó su renuncia al Papa y "el santo padre la aceptó".
Indicó que había presentado su renuncia por "el bien de la iglesia de Poznan". Paetz dijo también que había sido víctima de malos entendidos por su "amabilidad y espontaneidad".
La iglesia católica polaca dijo a fines de febrero que el Vaticano estaba analizando informes del diario Rzeczpospolita, que citó denuncias de sacerdotes no identificados sobre presunto hostigamiento sexual de Paetz.
Poco después del anuncio de Paetz, el Vaticano confirmó la aceptación de la renuncia por parte del Papa. El sumo pontífice designó como reemplazante a monseñor Stanislaw Gadecki, de 52 años, obispo auxiliar de la población de Gniezno.