ROMA.- La Policía italiana reforzó hoy las medidas de seguridad en diversas localidades turísticas tras la alarma lanzada por EE.UU. sobre el riesgo de un atentado de matriz islámica, en coincidencia con el periodo vacacional de Semana Santa.
Este despliegue policial se produce en medio de la alarma creada por el asesinato hace nueve días en Bolonia del asesor del Gobierno Marco Biagi, que se atribuyó el reaparecido grupo de extrema izquierda Brigadas Rojas.
Venecia, Florencia, Milán y Verona son las cuatro ciudades que aparecen en una lista del Departamento de Estado norteamericano, cuyo máximo responsable, Colin Powell, ha asegurado que existe un "alto nivel de riesgo" para los ciudadanos estadounidenses.
La advertencia señala el próximo domingo de Pascua como jornada "crítica" y pide a los turistas de Estados Unidos que extremen las precauciones si visitan esas localidades.
Las autoridades italianas se han apresurado a lanzar un mensaje tranquilizador, al recordar que las Fuerzas de Seguridad mantienen ya un elevado nivel de alerta ante "objetivos sensibles" desde los atentados del pasado 11 de septiembre.
El alcalde de Milán, Gabriele Albertini, subrayó hoy que "cualquier tipo de alarmismo está fuera de lugar" y que se han reforzado los dispositivos de control en lugares estratégicos como aeropuertos, estaciones, monumentos, atracciones turísticas y puntos neurálgicos de la ciudad.
No obstante, Albertini admitió que el domingo de Pascua tiene un gran valor simbólico como jornada de paz y puede ser elegido como objetivo "por aquellos que buscan sembrar el odio".
El ministro del Interior, Claudio Scajola, aseguró que la advertencia de EE.UU. del riesgo de atentados no ha supuesto una sorpresa, ya que parte de las indicaciones proporcionadas por los servicios secretos italianos sobre la presencia de un presunto grupo de extremistas islámicos en el país.
Tras anunciar que él mismo pasará los próximos días festivos junto a su familia entre Florencia y Venecia, subrayó que las Fuerzas del orden están realizando un gran esfuerzo para "garantizar a los italianos y a los turistas extranjeros unas vacaciones serenas".
El ministro de Defensa, Antonio Martino, calificó el comunicado del Departamento de Estado de "desafortunado e inoportuno" al considerar que siembra el pánico de forma innecesaria entre la población.
La advertencia de la diplomacia estadounidense sobre el riesgo de un atentado de matriz islámica en Italia es la más directa y explícita desde los ataques del 11 de septiembre, aunque no es la primera que se produce en los últimos meses.
Italia está considerado uno de los países europeos en donde la red Al Qaeda que lidera el disidente saudí Osama Bin Laden cuenta con más apoyo logístico y medios de financiación.
Con la colaboración de los expertos estadounidenses las autoridades italianas han reforzado la investigación sobre la existencia en el país de grupos relacionados con esta trama y han efectuado diversas detenciones.
El pasado mes de febrero nueve magrebíes fueron detenidos como presuntos integrantes de una red de extremistas islámicos que pretendía atentar contra la Embajada de EE.UU. en Roma.
La representación diplomática fue cerrada durante varios días en enero del pasado año como "medida preventiva" y en abril siguiente se detuvo a un presunto comando integrista relacionado con Bin Laden que preparaba diversos atentados en Europa, según manifestaron entonces las autoridades.
La alarma antiterrorista desatada ahora en Italia coincide con la conmoción causada por la reaparición de las Brigadas Rojas (BR), un grupo activo durante las décadas de los años 70 y 80 y que la pasada semana volvió a golpear en Bolonia tras un último asesinato que se habían atribuido en 1997.
La muerte de Biagi, asesor del Ministerio de Trabajo, ha obligado a reforzar las medidas de seguridad y las escoltas en torno a numerosos funcionarios y figuras políticas que se consideran amenazadas.