JERUSALEN.- El Gabinete de Seguridad israelí, encabezado por el Primer Ministro Ariel Sharon, decidió hoy ampliar la invasión de las zonas autónomas palestinas y perpetuar el aislamiento del líder Yasser Arafat, en Ramallá.
En un
discurso a la nación difundido por la radio y televisión estatal, Sharon justificó estas medidas como una guerra sin cuartel contra el terrorismo palestino que, dijo, "tenemos que extirpar de raíz".
El "halcón" israelí elevó significativamente el tono respecto a Arafat, quien pasó de ser el "enemigo" de Israel -como lo calificó el jueves pasado- a "un obstáculo para la paz", "un peligro para toda la región" y "el enemigo del mundo libre".
Sharon, que respondía de esta manera a los últimos
atentados suicidas de palestinos -tres en sólo 24 horas, el más grave perpetrado hoy en un restaurante de Haifa con un balance de 16 muertos- anunció que Israel va a emprender una lucha sin cuartel contra el "terrorismo palestino" porque sólo así se podrá alcanzar la paz en la región.
En la reunión del Gabinete de Seguridad, los 14 ministros que lo forman, entre ellos el de Exteriores, Simon Peres, aprobaron la ampliación de todas las operaciones del Ejército en Cisjordania y Gaza, así como la aplicación de un "completo" aislamiento del líder palestino.
Tropas y blindados israelíes se desplazaron esta tarde hacia varias ciudades de Cisjordania y Gaza para estrechar el cerco y preparar una eventual invasión.
Sharon destacó en la reunión que, a partir de ahora, Arafat no podrá entrevistarse más con periodistas extranjeros y pacifistas, a fin de reforzar su aislamiento.
Arafat recibió hoy en su oficina de Ramallá, bajo el asedio de los tanques israelíes, a unas decenas de pacifistas de Italia, Francia y Suiza, a los que pidió la intervención de la comunidad internacional para proteger a los palestinos y les dijo que no teme por su vida, pero que le preocupan los sufrimientos de su pueblo.
Unos cuarenta de estos pacifistas, en su mayoría franceses, decidieron quedarse en las oficinas de Arafat a modo de "escudo humano" que pueda evitar un eventual asalto de las tropas israelíes.
El ministro israelí de Interior, el judío ortodoxo Eli Yshai, afirmó que sus funcionarios y los de los controles en aeropuertos impedirán la entrada de nuevos pacifistas que lleguen al país para expresar su apoyo a los palestinos.
"Desde mi elección como Primer Ministro, Israel ha hecho todos los esfuerzos para alcanzar la paz: cooperamos con el enviado especial de EE.UU. y recibimos terror, cedimos en siete días de calma y recibimos terror, retiramos al Ejército de la ANP y recibimos terror", enumeró Sharon.
"Todo lo que recibimos fue terrorismo, terrorismo y más terrorismo, y contra el terrorismo hay que luchar sin concesiones para extirpar a estos bárbaros de raíz", resaltó.
Como muestra de la unidad que reina en el gabinete israelí, el titular de Exteriores y veterano político laborista, Simon Peres, justificó la invasión de Ramallá y otras ciudades palestinas, y dijo que "los palestinos deberían haber recolectado las armas y arrestado a los fugitivos".
En tanto, los palestinos de Gaza y Cisjordania se preparan para una ofensiva masiva del Ejército israelí contra sus territorios y se han lanzado a las tiendas para comprar agua y alimentos básicos, dijeron fuentes palestinas después de conocer el mensaje de Sharon.
Las propias autoridades palestinas recomendaron a las delegaciones y organizaciones internacionales que se retiren de la Franja de Gaza, que ya ha sido cortada por el Ejército en tres partes -norte, sur y centro- y nadie puede atravesar las líneas.
La ciudad de Gaza está desierta y sus residentes se han refugiado en sus casas porque existen informaciones de una operación militar de Israel en las próximas horas.
El Ejército de Israel ya está estrechando los cercos en ciudades y campos de refugiados de Gaza y Cisjordania, y se registran movimientos de tropas procedentes de Israel y de los asentamientos judíos en los territorios autónomos.
En las ciudades cisjordanas de Ramallá, Tulkarem, Naplusa, Hebrón o Jenín, la población palestina se ha refugiado en sus casas y muchos de los que viven cerca de infraestructuras o sedes de la ANP las han abandonado y alojado en viviendas de sus parientes.
Unos 20.000 reservistas están preparados para unirse al Ejército en los próximos días, lo que significa que "existe un plan de conquistar el territorio autónomo palestino", dijeron fuentes oficiales palestinas.