NACIONES UNIDAS.- Una caravana de la ONU que llevaba alimentos y suministros médicos a un hospital en la asediada ciudad cisjordana de Ramallá fue blanco de disparos de soldados israelíes, dijeron el martes las Naciones Unidas.
Las fuerzas israelíes también arrestaron a un miembro del personal de la ONU que acompañaba a la caravana, dijo el portavoz Fred Eckhard, agregando que el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente protestará por el arresto y el tiroteo.
Aunque el organismo, conocido como OOPS, pudo entregar los suministros al hospital de Ramallá, su caravana "sí estuvo bajo fuego desde posiciones israelíes, a pesar de haber obtenido permiso por adelantado de las autoridades militares", dijo Eckhard a los periodistas en las instalaciones de la ONU.
"Un miembro del personal de OOPS que viajaba con la ayuda alimentaria fue arrestado por el ejército israelí. El organismo ha pedido su liberación inmediata", agregó Eckhard.
Un día antes, el organismo de la ONU había llevado sin incidentes un médico y suministros de emergencia a sus centros de entrenamiento en Ramallá, donde cientos de estudiantes se encontraban atrapados por los combates entre palestinos y las fuerzas israelíes de defensa, dijo.
Terje Roed-Larsen, el enviado del secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha instado al gobierno israelí a garantizar que los organismos humanitarios obtengan pleno acceso a las personas que necesiten ayuda, dijo Eckhard.
En un comunicado emitido en Gaza, OOPS dijo creer que varios de sus empleados fueron detenidos por las tropas israelíes durante sus recientes redadas en Cisjordania.
"El organismo está tratando de determinar cuántos de sus empleados
han sido detenidos y comenzará a trabajar para conseguir su liberación", dijo el comunicado.
Peter Hansen, comisionado general de la OOPS, dijo hace una semana a Reuters que cree que Israel ha estado atacando instalaciones de la ONU durante sus recientes incursiones en áreas palestinas.
Hansen indicó que a pesar de las continuas quejas, Israel no ha dado explicaciones ni pedido disculpas por los ataques, que han causado daños por 3,8 millones de dólares a las instalaciones de la ONU, traumatizado a miles de refugiados y destruido decenas de sus viviendas.
