BASE AEREA DE BAGRAM, Afganistán.- Los miembros de Al Qaeda y el Talibán están callados en Afganistán mientras preparan nuevos asaltos o ataques coordinados de guerrillas contra las fuerzas de la coalición internacional, dijo el miércoles un agente de inteligencia militar británico.
En comentarios anteriores a la llegada de 100 comandos Británicos a la Base Aérea de Bagram bajo el amparo de la noche, el mayor Tony de Reya dijo que los combatientes de los grupos ultraislámicos han hecho una "pausa táctica" mientra planean "la fase siguiente de su campaña".
La red Al Qaeda, acusada por Washington de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos "aún opera mano a mano con el Talibán", dijo de Reya a los reporteros en la principal base de la coalición al norte de Kabul.
Las fuerzas de la coalición, encabezada por Estados Unidos, combatieron al Talibán, que gobernó Afganistán por cinco años con una estricta interpretación del islamismo, por dar abrigo al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, y sus combatientes.
Los remanentes sufrieron fuertes pérdidas en los alrededores del valle de Shahi Kot, en el este de Afganistán, en la llamada "Operación Anaconda" el mes pasado, pero según de Reya se están reagrupando.
"Hemos tenido una idea de las agrupaciones, hemos tenido una idea sobre el tamaño", dijo sin dar detalles. "Hay grandes agrupamientos de Al Qaeda y el Talibán en ciertas áreas de operación".
Las autoridades militares británicas no comentaron sobre la naturaleza o el momento de las misiones del Grupo Comando 45 de la Marina Real, que alcanzará su fuerza total de 600 a 700 efectivos para mediados de abril.
Sin embargo, Adam Ingram, ministro de las fuerzas armadas de Gran Bretaña, dijo a los reporteros: "Estarán aquí hasta que la tarea se haya completado".
Los rebeldes se reorganizan
El mensaje de Ingram a los comandos durante una breve visita a la base, donde pronto se verán las carpas que abrigarán a la fuerza británica, fue que "ellos harán una diferencia, y no sólo una diferencia en este país".
"Enfrentando y resolviendo el problema en este país, podremos tener una inmensa resonancia donde quiera", señaló. "Demuestra que la comunidad internacional y Gran Bretaña están determinados a combatir el terrorismo internacional donde quiera que se manifieste".
Los comandos han pasado los últimos seis meses entrenándose en el tipo de terreno que encontrarán cuando se unan a las fuerzas de la coalición para perseguir a los focos de Al Qaeda y el Talibán en las montañas de Afganistán.
Los rebeldes recurrirán a ataques convencionales limitados con armas de infantería y otras más avanzadas o buscarán atacar blancos aislados con minas, granadas y bombas improvisadas, dijo de Reya. Las emboscadas, los asesinatos y los secuestros son posibles también.
Las autoridades militares británicas declinaron revelar las pruebas que tienen sobre una reorganización de Al Qaeda y el Talibán, pero dijeron que no habría tantas fuerzas de la coalición en Afganistán si creyeran que los rebeldes han sido derrotados.
Mientras los miembros de Al Qaeda son combatientes uzbecos, chechenos y árabes, los miembros del Talibán son más difíciles de identificar porque se trata de afganos con cierto apoyo de los aldeanos locales.
Los cambios de bando durante la ocupación soviética, las rencillas entre caudillos locales y los combates entre el Talibán y las fuerzas de la Alianza del Norte, así como alianzas étnicas y tribales, son otra complicación.
"Es un verdadero desafío de inteligencia y todo eso entra a jugar en el proceso. Absolutamente todos tienen su historia", dijo de Reya.