LONDRES.- La Reina Madre fue una figura que unió a Gran Bretaña e inspiró devociones, dijo el Primer Ministro inglés, Tony Blair, durante una sesión especial del parlamento este miércoles para rendir tributo a la extinta matriarca real.
Un minuto de silencio precedió el inicio de la sesión en la Cámara de los Comunes, como señal de respeto al fallecimiento de Isabel el sábado a la edad de 101 años.
Blair comentó que la fallecida había servido a su país con una generosidad ilimitada.
"Las señales de respeto y de afecto que ha recibido tras su muerte no es el resultado de su longevidad", explicó Blair, que matizó que mucha gente podría haber vivido tanto y logrado mucho menos.
"Los tributos fueron genuinos y nacidos del corazón", continuó.
Las alabanzas de Blair fueron secundadas por los miembros del opositor Partido Conservador y del Partido Liberal Demócrata.
El cadáver de la reina descansa en estos momentos en la Capilla de la Reina en el palacio de Saint James, antes de oficiarse la ceremonia fúnebre final la próxima semana.
El príncipe Andrés estuvo unos 30 minutos en la capilla el miércoles en la mañana, rindiendo tributo a su abuela. Luego estuvo algunos minutos conversando con los curiosos que se agruparon frente al palacio.
El príncipe informó que tanto él como el príncipe heredero Carlos, el príncipe Eduardo y el Visconde Linley, otro de los nietos, rendirían un último tributo antes que sea trasladado el féretro el viernes al parlamento de Westminster, donde el público podrán presentar sus últimos saludos antes del sepelio el 9 de abril en la Abadía de Westminster.
En Edimburgo, Escocia, donde nació la reina madre, el parlamento estaba preparado este miércoles para rendir sus tributos a Isabel.
Varios británicos sentían gran cariño por la reina madre, porque durante el bombardeo alemán en la Segunda Guerra Mundial se negó a abandonar Londres.