CIUDAD DEL VATICANO.- Juan Pablo II ha enviado hoy un mensaje personal al Presidente de EE.UU., George W. Bush, ante la escalada de violencia en Oriente Medio, dentro del esfuerzo diplomático que realiza la Santa Sede para mediar en el conflicto.
El mensaje le fue entregado al Embajador de EE.UU. ante la Santa Sede, James Nicholson, por el Secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Jean-Louis Tauran, con el que hoy mantuvo encuentro a petición del Vaticano.
El diplomático estadounidense no quiso revelar el contenido de la misiva, que ha estado acompañada por un nuevo llamado del Vaticano a que se respeten las resoluciones de la ONU ,cese el terrorismo y sus consiguientes represalias.
En el encuentro con Tauran, que Nicholson calificó de "positivo", se abordó la grave situación que se vive en Belén y la importancia de salvaguardar la Basílica de la Natividad -uno de los símbolos del cristianismo- y la vida de los religiosos que la custodian.
La reunión con el representante de EE.UU. estuvo precedida ayer por otra entrevista de Tauran con el embajador de Israel ante la Santa Sede, Yosef Neville Lamdan.
Otros altos cargos del Vaticano recibieron hoy a representantes de la Liga Árabe y están en contacto continuo con el Patriarcado Latino de Jerusalén y con las comunidades religiosas de Belén.
En la basílica de la Natividad de esa ciudad están refugiados dos centenares de milicianos palestinos, asediados por fuerzas militares israelíes en un escenario de gran tensión.
Juan Pablo II ha abogado tradicionalmente por el diálogo y la solución pacífica cuando ha hablado de la crisis medio-oriental y en días pasados, durante la Semana Santa, pidió a la comunidad internacional que pasara de las palabras a los hechos concretos para acabar con el conflicto.