PARIS.- Defensores y detractores de palestinos e israelíes han convocado sendas manifestaciones para hoy y para mañana domingo, en París y otras ciudades francesas, que se prevé que serán multitudinarias.
La marcha convocada hoy es en apoyo a la "resistencia del pueblo palestino" y "contra todas las violencias racistas en Francia", mientras que la de mañana es para denunciar "los actos antisemitas" en territorio francés y en "solidaridad con el pueblo israelí".
Los organizadores de la manifestación de este sábado, que saldrá a las 15.00 locales (13.00 GMT) de la plaza de Denfert-Rochereau e irá hasta la Bastilla de París, son los mismos que consiguieron convocar el pasado 23 de marzo a 10.000 personas en la capital francesa en apoyo a los palestinos.
Se trata de la Asociación Francia-Palestina Solidaridad, Attac, la Unión judía francesa por la paz, la Coordinación de llamamientos por una paz justa en Medio Oriente, la Liga de los Derechos Humanos, los partidos Comunista y de los Verdes, así como otra cincuentena de asociaciones.
Los organizadores de la marcha, que han prometido "neutralizar" cualquier expresión negativa en la misma, desfilarán también contra "das las violencias racistas en Francia, en especial las que afectan a judíos y árabes".
Por su parte, la comunidad judía francesa saldrá mañana a las calles de París, así como a las de Marsella, Lyon (sureste), Toulouse (sur), Estrasburgo (noreste) y Burdeos (oeste).
El Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF) ha convocado esta marcha para rechazar los "actos antisemitas y de terrorismo" y reafirmar su solidaridad "con el pueblo israelí, por la paz y la seguridad".
El CRIF calcula que responderán entre 20.000 y 25.000 personas a su llamamiento.
Por último, el próximo lunes la organización SOS Racismo, que se desmarca de esta polarización en el conflicto, ha convocado una manifestación "por la paz en Medio Oriente y contra todas las formas de racismo en Francia".
Durante las últimas semanas se han producido ataques antisemitas en Francia. El último se registró ayer en un cementerio judío a las afueras de Estrasburgo, donde se localizó una bomba artesanal.
