JAMMU, India.- Separatistas islámicos mataron a por lo menos siete personas, entre ellos cuatro niños, en otro ataque contra hindúes en el estado indio de Jammu y Cachemira, de mayoría musulmana, anunció este lunes la policía de la India.
Los rebeldes abrieron fuego en un poblado del distrito Udhampur, a unos 65 kilómetros al este de Jammu, la capital invernal del estado indio himalayo de Jammu y Cachemira, dijo un alto oficial de la policía.
Uno de los cinco residentes heridos en el ataque dijo que muchas de las víctimas murieron sofocados en sus viviendas por el fuego provocado por los disparos.
"Dormíamos cuando los militantes atacaron el poblado desde diferentes direcciones", dijo Laxmi. "Los miembros del comité de defensa del poblado respondieron el fuego y hubo un tiroteo que duró hasta las tres de la mañana, cuando llegó la policía".
Posteriormente este lunes, otras dos personas murieron y 10 resultaron heridas al explotar una bomba en Rajouri, a unos 175 kilómetros al norte de Jammu, dijo la policía sin ofrecer mayores detalles.
El ataque a Udhampur se produjo apenas una semana después que militantes mataron a ocho personas, entre ellos cuatro policías, e hirieron a otros 20 con disparos de fusiles y granadas cerca de un templo del rey hindú Ram. Dos rebeldes también murieron durante el ataque.
El nuevo ataque contra los hindúes que viven en el estado se registró en medio de un creciente clima de tensión entre hindúes y musulmanes de la India, después que más de 800 personas, en su mayoría musulmanes, murieron en las últimas semanas en el estado de Gujarat al desatarse la peor ola de violencia religiosa en una década en el país.
Cerca de una decena de grupos armados luchan contra el control de Nueva Delhi en Jammu y Cachemira, el único estado de mayoría musulmana en una nación mayoritariamente hindú.
La policía dijo que cinco personas, incluyendo cinco rebeldes, murieron durante un enfrentamiento entre guerrilleros y fuerzas de seguridad el domingo por la noche en el distrito fronterizo de Poonche, 255 kilómetros al norte de Jammu.
La India acusa al islámico vecino Pakistán de apoyar a los rebeldes, un cargo que rechaza el gobierno de Islamabad.
Cachemira, que ha sido la mecha de tres guerras entre los dos vecinos nucleares, es el centro de la última movilización militar de ambas naciones, donde un millón de hombres han sido desplazados a la volátil frontera.